Aparte del virus y la vapuleada economía, el gobierno de Francia tiene ahora un nuevo problema:
defender el derecho de las mujeres a tomar sol en topless.
Luego que la policía les pidió a mujeres que se cubriesen el pecho en una playa en el Mediterráneo la semana pasada, se armó una polémica que llegó al ministro del Interior en París.
"Fue algo infundado cuando dos mujeres fueron reprobadas por su vestimenta en la playa", dijo en Twitter el lunes el ministro Gerald Darmanin. "La libertad es algo invaluable", agregó.
Tomar sol en topless es legal en Francia, aunque autoridades locales pueden imponer reglas en áreas específicas. Pero no hay restricciones así en Sainte-Marie la Mer.
La policía local emitió una declaración en la que dijo que los agentes solamente trataban de calmar el ambiente, luego que una familia de vacaciones en la playa le dijo a la policía que las bañistas topless les hacían sentirse incómodos.
El portavoz de la gendarmería nacional admitió un "error" por parte de la policía pero añadió, en tono de broma, que "yo siempre estaré vestido de uniforme".
