La alfombra roja de los
BAFTA del cine británico siempre es más sobria que las de los Óscar o los Globos de Oro, y este año además la organización pidió a los participantes que consideren la posibilidad de reutilizar trajes o que usen
opciones respetuosas con el medioambiente.Para ello, hace unos días hizo llegar a todos los invitados una guía de moda sostenible creada por el Centro de Sostenibilidad del Fashion College de Londres, donde se incluían
recomendaciones como arrendar ropa, comprar trajes antiguos u optar por diseñadores de moda sustentable. La guía también incluye un listado de marcas de moda sustentable, como
Stella McCartney o Reformation.
El objetivo de los BAFTA es colaborar en la
reducción del impacto medioambiental de los procesos de producción de cine y crear oportunidades para que la audiencia se comprometa con el cambio climático.
En el evento, que se lleva a cabo este domingo en el Royal Albert Hall, Londres, Reino Unido, será difícil saber si los invitados cumplieron esta premisa, más factible para los hombre que visten el tradicional esmoquin, como es el caso de
Taron Egerton -nominado a mejor actor por "Rocketman"-, uno de los más madrugadores en la alfombra roja de los BAFTA.
También han llegado ya a a la alfombra roja, otros rostros conocidos como Emilia Clarke o Gillian Anderson, que han apostado por sencillos vestidos negros; Zoe Kravitz, con un ajustado diseño de lentejuelas dorado, o Roman Griffin Davies, que con tan solo 12 años es el protagonista de una de las películas más celebradas de este año, "Jojo Rabbit"