Enrique Hanson y Patricia Henríquez fueron formalizados y dejados hoy en prisión preventiva. Fueron identificados por el Ministerio Público como la pareja detrás del homicidio calificado frustrado de la enfermera Pola Álvarez, quien recibió 11 puñaladas este domingo cuando llegaba a su casa, luego de un turno en la Clínica Cordillera, de Las Condes.
La Brigada de Homicidios Metropolitana de la PDI y la Fiscalía Metropolitana Oriente reunieron una serie de evidencias en los últimos días y todas se encuentran contenidas en el expediente que fundó hoy la imputación contra los también enfermeros y sospechosos del ataque.
Uno de los antecedentes recabados es la primera declaración que entregó la propia víctima antes de entrar al pabellón el domingo.
"Personal policial logró entrevistarse con víctima quien dentro de su gravedad manifestó, espontáneamente, que se desempeña como enfermera en dicha clínica, y que hoy 26 de junio, siendo las 9:35 horas aproximadamente, mientras regresaba a su domicilio, después de haber terminado su turno nocturno, durante el trayecto fue abordada por una persona desconocida de sexo masculino", consigna el expediente.
La enfermera describió —según el mismo documento— que el atacante "vestía prendas oscuras y (llevaba el) rostro cubierto con un casco de motorista, de color negro y naranja, quien sin motivo alguno comenzó a agredirla, propinándole varias estocadas con un arma cortopunzante en diferentes partes de su cuerpo".
También es parte de la carpeta investigativa la versión de una testigo, que la auxilió y, posteriormente, relató: "Escucho unos gritos solicitando ayuda por parte de una mujer que permanecía en dicho pasaje, percatándome que se encontraba lesionada y con sus ropas ensangrentadas".
Motocicleta que conducía agresor era de imputada
Y a pesar de la urgencia por salvar la vida de la enfermera apuñalada, en la misma clínica donde trabajaba entregaron ese día informaciones que llevaron a los investigadores a concentrarse en una persona en particular.
"Familiares y compañeros de labores indican sospechas en funcionarias que se desempeñan como enfermeras en dicha clínica", registra el expediente, y menciona, además, a "Patricia Henríquez y D.B, ya que la víctima desde hace dos meses y hasta a la fecha comenzó con discusiones y amenazas por parte de ambas por motivos laborales", dice uno de los informes.
Igualmente, se lee que "la víctima no tenía problemas con ninguna otra persona. La sospechosa fue despedida de su trabajo y claramente culpa a la víctima de estos hechos, siendo la única persona con animadversión hacia su persona. La forma de ocurrencia de los hechos dan cuenta que se trata de un crimen planificado y por encargo".
Ahora, si bien los testimonios definieron la línea investigativa, son las imágenes de la motocicleta en la que huyó el agresor las que determinaron, finalmente, la identidad de los presuntos autores.
En los videos captados por cámaras ubicadas en el sitio del suceso, la PDI observa que "se aprecia un sujeto que reúne las características descritas por la víctima, en especial, sus vestimentas y el casco de motociclista".
Los detectives refieren en su reporte, además, que "hechas las indagaciones (...) corresponde a un modelo Suzuki, modelo Intruder y justamente la imputada, de acuerdo, primeramente, por dichos de compañeros de trabajo de la mencionada clínica, cuenta con una motocicleta de las mismas características y marca, lo que seguidamente fue corroborado con el Registro Nacional de Vehículos, en incluso con antecedentes que maneja el Ministerio Público".
Con ese dato verificado, se identificó a la pareja de la imputada, Enrique Hanson, por medio de seguimientos en cámaras de seguridad. "Realizada la vigilancia al exterior del domicilio de Puente Alto, se estableció que al interior se encontraba la moto, que era la indicada como de propiedad de la imputada. Momentos después sale desde el interior un sujeto, del cual no puede apreciarse su rostro pero que mantiene la contextura física del sujeto que conducía la motocicleta situada en el lugar de los hechos".
Una solicitud para revisar el tráfico de llamadas entre los imputados reveló finalmente el vínculo entre ambos.
Video y mensajería entre imputados sobre la víctima
Esa diligencia —reseña la carpeta investigativa— arrojó que "ambos mantienen conversaciones telefónicas en momentos posteriores al hecho del 26 de junio. La relación entre ambos imputados, así como los domicilios fueron establecidos mediante las fichas de apoyo fiscal. Como nuevo antecedente, se encontraron nuevas cámaras de seguridad (...) y dentro de la misma ruta, donde se puede establecer que en la primera de ellas aparece la moto con la cubierta blanca y momentos después sin esta, con el mismo sujeto a bordo".
También se consigna que "se autorizó entrada y registro a los domicilios de los imputados" y, tras los allanamientos, "se pudo establecer que el imputado Hanson González, mantenía en el interior diversas prendas de vestir de similares características a las que se aprecian en la cámaras de seguridad, la moto antes señalada, papeles autoadhesivos de las mismas características que mantenía la moto en las cámaras de seguridad y elementos para recortarlos".
Y, junto con ello, estaba en su poder un casco con restos de pegamento, y en su teléfono había un video —en que aparece la víctima bailando una canción de Shakira— y mensajes enviados entre la co-imputada y su pareja vía Whatsapp. En ellos, se lee: "Me dedicaron esta canción, 'de Te felicito, que bien actúas', (...) 'la we... de la Pola es esa, la rucia, que lastima', 'si'" (Sic).
Sobre las lesiones, las informaciones médicas anexadas al expediente advierten: "Fue operada y mantiene alrededor de 11 puñaladas en su cara, abdomen, ambos brazos, tórax, mano izquierda y pierna derecha. Pasó de urgencia con una hemorragia profusa al reanimador, evaluada de urgencia por cirujano de turno y llevada a pabellón para resolución quirúrgica inmediata, logrando estabilizarla y ahora está fuera de riesgo vital. Ahora está sedada".
