"Es plausible que la región se acerque al final de la pandemia, no del covid-19 propiamente tal, pero sí de la pandemia", dijo el domingo el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, Hans Kugle. Esto, en base a los pronósticos que apuntan a que cerca de un 60% de los habitantes del viejo continente se podrían infectar antes de marzo y al proceso de vacunación.
En cuanto la ola de Ómicron se calme, habrá durante algunas semanas y meses una inmunidad global, ya sea gracias a la vacuna o porque la gente se habrá inmunizado por la infección, y también una bajada a causa de la estacionalidad", precisó a AFP. Sin embargo,
llamó a la prudencia ante la versatilidad del virus, por lo que aún no se podría hablar de una "era endémica" en el viejo continente.
En la misma línea, el asesor de la Casa Blanca en la lucha contra la pandemia en Estados Unidos, Anthony Fauci, dijo el domingo que podría haber un "giro" en la situación del país, pues cree que hacia mediados de febrero se podría llegar al peak de contagios.
En Chile, cuando aún siguen registrándose peaks de contangios -hoy hubo 14.780 y un 13,66% de positividad-, los expertos afirman que no es posible apuntar a esos tipos de proyecciones, y coinciden en que todavía no es momento de hablar de una endemia.
No sabemos el comportamiento que tendrá el virus
"Con la evidencia que tenemos hasta ahora, no podemos hablar de que estemos cerca de la endemia del covid-19, pues no sabemos todavía el comportamiento a mediano y largo plazo de la infección y hemos visto cómo la aparición de nuevas variantes pueden generar reinfecciones y escape de las vacunas", indicó a Emol Ignacio Silva, médico infectólogo de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago.
En ese sentido, recordó que mientras existan países "de bajos ingresos y con baja cobertura de vacunación, lo más probable es que se produzcan nuevas variantes y se generen nuevas olas de contagio", remarcó. De hecho, para poder comenzar a hablar de "endemia" de la infección, "
deberíamos contar con que todos los países alcancen un 70% u 80% de cobertura de vacunación".
En la misma línea, aunque con proyecciones más optimistas para Chile, el ex subsecretario de Redes Asistenciales y académico de la Universidad Autónoma, Luis Castillo, afirmó que "no es posible predecir aún el traspaso de pandemia a endemia a nivel mundial. En el caso de Chile, se ve más promisorio el panorama, por el alto porcentaje de la población vacunada".
"Estamos en una situación distinta a la de Europa o EE.UU
"Definitivamente no estamos en la misma condición que están en Europa, es algo que hay que asumir. Ellos tienen problemas distintos a los nuestros, con 5 millones de personas que no se han vacunado, un peak de Ómicron que ha comenzado a descender y ahora han comenzado a tener un proceso de vacunación más activo", recalca Claudia Saavedra, microbióloga y vocera de la Sociedad de Microbiología de Chile (Somich).
"Esta comparación hay que tomarla con cuidado y no podemos remitirnos a lo que diga la OMS. Los casos en Chile aún están aumentando y no hemos pasado el peak, y si bien esta cepa sería menos virulenta, no significa que sea una variante que no pueda generar cuadros graves".
Claudia Saavedra, vocera Somich
Por otro lado, si comparamos el escenario de Estados Unidos con Chile, la también académica de la Universidad Andrés Bello recuerda que en ese país "se han vacunado con plataformas RNA como Pfizer o Moderna y están recibiendo los refuerzos correspondientes. Sin embargo, en Chile, nosotros tenemos un porcentaje muy elevado de personas vacunadas con Sinovac,
y si bien tenemos mas de un 60% de personas con el refuerzo, hay un grupo significativo de 3,5 millones de personas que aún lo requieren".
Por otro lado, recuerda que en Chile, si bien tenemos un importante avance de la vacunación, la pandemia ha dejado al descubierto "la gran cantidad de población que existe con enfermedades de base con sobrepeso, obesidad, diabéticos, hipertensos, a quienes el virus igualmente podría enfermar gravemente, aún teniendo la dosis de refuerzo".
En definitiva, la académica subraya que "esta comparación hay que tomarla con cuidado y no podemos remitirnos a lo que diga la OMS. Los casos en Chile aún están aumentando y no hemos pasado el peak, y si bien esta cepa sería menos virulenta (capacidad de generar enfermedad), no significa que sea una variante que no pueda generar cuadros graves, sobre todo a los más débiles".
Por eso, afirma que si el pronóstico de la OMS llegara a estar en la línea correcta, "pues lo observaremos en un par de meses más en Europa o Estados Unidos, pero por ahora no estamos en condiciones; debemos ser cautos".
