Que sea cercano a la Convención, de tamaño acorde a quienes residirán en él y a un valor económico. Esos han sido los tres principales requisitos que se repiten entre los constituyentes de distintas regiones del país que han buscado alojamiento en Santiago para realizar su labor.
Durante los primeros meses, la secretaría administrativa gestionó el alojamiento de los convencionales en distintos hoteles de la capital a través de una agencia de viajes; sin embargo, aprobado el reglamento de asignaciones, se definió que cada constituyente recibiría un monto mensual para financiar gastos de personal de apoyo a la función constituyente o asesores (40 UTM), gastos operacionales (10 UTM) y manutención (27 UTM).
Pueden tener 5 UTM más para gastos operacionales los convencionales de escaños reservados, quienes provengan de distritos cuya superficie territorial supere los 30.000 kilómetros cuadrados o comprendan las provincias de Chiloé, Palena, Arica y Parinacota (asignación de zonas extremas) y los integrantes de la mesa directiva y coordinadores de comisiones para el cumplimiento de su rol de autoridad en la Convención. Adicionalmente, quienes deban incurrir en gastos por funciones de cuidados, que deben acreditar, pueden obtener una asignación de
menos de 7 UTM.
Ese sistema comenzó a funcionar en septiembre y por estos días los convencionales deben realizar la rendición de gastos del primer mes bajo el nuevo esquema.
Algunos tomaron la decisión de viajar todos los fines de semana al distrito que representan, mientras que otros, por la lejanía en que están sus residencias, se quedan en Santiago y viajan a su región de origen los fines de semana o en la semana territorial. Por lo mismo, durante las últimas semanas estos últimos salieron a las calles de la capital a buscar alojamiento.
La convencional Yarela Gómez (FA) es una de ellas. Proviene de la Región de Aysén y relata que para llegar a Santiago tiene que considerar un día de traslado. Las distancias en su región son tan grandes, dice, que si quisiera recorrer su distrito completo tendría que viajar desde Coyhaique hasta Villa O’Higgins durante 13 horas en vehículo o 27 horas por mar a Melinka. Por eso, decidió que irá a la región austral que representa solo durante la semana territorial y un fin de semana al mes, dependiendo del trabajo que realicen las comisiones.
Gómez arrendó un departamento en el centro de Santiago, en calle Lira con Santa Victoria, en el barrio San Isidro, ubicación que le permite llegar caminando en 25 minutos a la sede del ex-Congreso. Ahí, en un inmueble de dos dormitorios y con un "mini balcón", vive con su hijo de 11 años y su pareja, quien cuida al menor para que Gómez pueda trabajar en la Convención. "Como no hemos tenido asignaciones, lo que hemos hecho es
tratar de buscar o decidir dónde vivir en torno al valor del departamento", dice.
El reglamento de asignaciones estipula que los gastos por manutención serán para quienes “residan fuera del núcleo urbano” donde desarrolle sus labores la Convención Constitucional y tendrán derecho a máximo 27 UTM mensuales, es decir, $1.426.734 (valor UTM de octubre). De dicho monto, un máximo de 10,8 UTM ($570.693) pueden destinarlo a alimentación y/o traslado, mientras que el resto, es decir, 16,2 UTM ($856.040) pueden utilizarlos en gastos de alojamiento y/o traslados interregionales en vehículos particulares (bencinas, peajes, tag, etc.) a los lugares de funcionamiento de la Convención.
Los montos alcanzan para financiar un inmueble para una persona. Según la información que publican distintos portales web dedicados a la venta y alquiler de inmuebles, el arriendo un departamento cercano a la Plaza de Armas, de un dormitorio y con aproximadamente 30 metros cuadrados, puede costar entre $280 mil y $350 mil mensuales. En tanto, en el barrio San Isidro, también en Santiago centro, un inmueble de dos dormitorios de entre 40 y 50 metros cuadrados, puede fluctuar entre los $400 mil y $500 mil al mes. Los valores varían según cantidad de baños, piso o si el departamento es amoblado.
Con balcón
La convencional Elisa Giustinianovich (ex Lista del Pueblo), representante de la Región de Magallanes, cuenta que "en un primer momento estuve alojando en casas de familiares", pero después buscó un departamento también en el centro de Santiago.
Arrendó el departamento amoblado y consideró, principalmente,"que fuera cercano al trabajo para poder llegar a pie para no tener problemas con, por ejemplo, el cierre del Metro, porque antes, con el toque de queda, cerraba muy temprano y a veces teníamos dificultades para movilizarnos a lugares muy distantes".
Otro factor de búsqueda importante para la convencional Giustinianovich fue que "fuese económico y pequeño porque estoy sola con mi pareja". La idea, afirma, es "ser respetuosa con los principios que incorporamos dentro del reglamento, que es el principio de austeridad y equidad. Fue lo primero que pillé". El departamento que arrendó Giustinianovich tiene cocina americana y un balcón.
Tener un espacio donde tomar aire, aunque fuera pequeño, también era uno de los requisitos del convencional Maximiliano Hurtado (PS), quien arrendó un departamento ubicado a alrededor de 30 metros de la sede del Congreso en Santiago. Tiene un dormitorio, cocina americana y "un pequeño balcón donde se puede fumar un cigarro", cuenta.
Cuando buscó alojamiento, Hurtado afirma que su principal requisito es que estuviera cercano a la Convención y que "tuviera un costo adecuado al mercado".
"Un internado"
Mientras algunos convencionales siguen en la búsqueda de sus nuevos hogares han optado por otras alternativas para pernoctar. La constituyente Carolina Videla (PC), de la Región de Arica y Parinacota, actualmente se está quedando en la casa de conocidos, pero quiere buscar un lugar para arrendar "que debería ser lo más pequeño y cercano a la Convención", asegura.
Otros están optando por hoteles. La constituyente
Cristina Dorador (Movimientos Sociales) relata que "como provengo de Antofagasta y tengo niños pequeños, no me estoy quedando permanentemente en Santiago", por lo que viaja a la ciudad nortina todos los viernes y vuelve los lunes a la capital. Por ello, hasta el momento se está quedando en un hotel y si busca otro alojamiento o no, "va a depender de cómo definamos las jornadas de trabajo en la Convención". Esto, considerando que todos los meses tendrán una semana territorial y las comisiones también podrán sesionar en regiones distintas a la Metropolitana.
Varios convencionales de Vamos por Chile que llegan desde distintos lugares del país se inclinaron derechamente por hoteles. El principal elegido fue el Four Points de Providencia, que conocieron porque era uno de los hoteles donde se quedaron cuando la secretaría administrativa organizaba el hospedaje.
Harry Jürgensen (RN), convencional de la Región de Los Lagos, es uno de quienes se hospeda allí y cuenta que como él son "cerca de 15 convencionales que nos estamos quedando, y de esos, como diez somos de Vamos por Chile".
El lugar se ha convertido en sitio de encuentro de constituyentes de RN, UDI, Evópoli e independientes afines y sus asesores, quienes pasan momentos de distensión, comparten sus ideas y también sostienen largas reuniones de trabajo, como este martes cuando afinaban las intervenciones para los discursos de apertura. "Es como un internado que nos produce beneficios de intercambio de conocimiento. Yo viví toda mi vida en internado, así que para mí no es una dificultad", comenta Jürgensen.
