SANTIAGO.- La Fiscalía Nacional alertó este miércoles que tres poderosos carteles internacionales de la droga han estado intentando operar en Chile en los últimos dos años. "Chile dejó de ser un país de tránsito de droga; carteles de México ampliamente conocidos intentan asentarse en Chile", advirtió el fiscal nacional, Jorge Abbott.
Se trata del Cartel de Sinaloa y Cartel de Jalisco Nueva Generación –ambos de México–, además del Clan del Golfo, originario de Colombia.
Según detalló el Ministerio Público, el primero de éstos realizó un "fallido tráfico de 665 kilos de droga desde Chile que llegaría al Puerto de Rotterdam, en Holanda". El segundo pretendió "instalar infraestructura para la producción a gran escala de marihuana de alta concentración en Alto Hospicio" y trató de ingresar 6,2 toneladas de marihuana en seis ocasiones por el Puerto de San Antonio. En cuanto el Clan del Golfo, la Fiscalía Nacional señaló que "posee una presencia permanente a través del envío de marihuana denominada 'cripy'".
Estas tres organizaciones criminales están entre las más peligrosas del continente y del mundo.
Sinaloa: De tener la hegemonía a reinventarse tras captura del "Chapo"
El cartel de Sinaloa se considera uno de los más grandes de México. Originario de Culiacán, Sinaloa, tiene presencia en más de 70 países del mundo. Durante décadas tuvo la hegemonía del tráfico de droga en la frontera con Estados Unidos. En sus operaciones, ha establecido vínculos con organizaciones criminales de distintos países, por ejemplo, con el Clan del Golfo colombiano para la adquisición de cocaína.
Trafica principalmente metanfetaminas y cocaína, además de heroína y marihuana, y controla los cultivos de amapola y marihuana en un estratégico territorio llamado "Triángulo Dorado".
En 2018 el Cartel de Sinaloa cobró notoriedad con la captura de su líder, Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien fue extraditado a Estados Unidos y condenado a cadena perpetua en 2019.
Ese mismo hecho habría debilitado a la organización, que perdió terreno frente al emergente Cartel de Juárez Nueva Generación. Pese a ello, reportes recientes indican que la organización se reinventó y entró de lleno en la producción del fentanilo, un opioide sintético que es causante de la muerte de miles de personas por sobredosis en Estados Unidos.
"Mientras los demás grupos delictivos mexicanos siguen dedicándose al consumo de la marihuana, de la amapola y de otras drogas sintéticas, el Cartel de Sinaloa descubrió el fentanilo, una droga que es mucho más económica en la producción –que es mucho menos peligrosa que la de otras drogas sintéticas– y además es fácil de transportar", señaló el criminólogo mexicano Martín Barrón, en declaraciones a "El Mercurio" en 2020.
El actual líder del Cartel de Sinaloa es Ismael Zambada García, alias "El Mayo", quien en 2019 empezó a convertir algunos laboratorios de metanfetamina en espacios de producción de fentanilo. También contrató a profesores de Química de ese país para producir la droga y supervisar los procesos. Se estima que tendrían al menos 20 laboratorios de ese tipo en México, los que tienen capacidad de producir millones de píldoras en un solo día.
Durante la crisis provocada por la pandemia del covid-19, el Cartel de Sinaloa ha regalado cajas de mercadería entre la población, para ganar su apoyo. Conocidas son las "Chapo despensas", cajas de mercadería que tienen el nombre y la imagen del narcotraficante.
El ascenso y la extrema violencia del Cartel de Jalisco Nueva Generación
El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) surgió en la última década, tras desprenderse del Cartel de Sinaloa. Ahora son sus principales rivales y han aprovechado su debilitamiento para irse posicionando –a partir de 2018– como la mayor organización criminal en México.
En 2006 se organizaron como el brazo armado del Cartel de Sinaloa en su lucha contra el Cartel de los Zetas, y en 2010 se separaron del primero. Al año siguiente adoptaron el nombre actual, bajo el mando de su líder Nemesio Oseguera Cervantes, alias "El Mencho".
Desde entonces se han expandido rápidamente por México, donde en poco tiempo pasaron a controlar las operaciones del crimen organizado en 24 estados, desplazando a otros emblemáticos carteles. También controlan varios puertos del país (Vallarta, Lázaro Cárdenas y Manzanillo) para el tráfico de sus mercancías, y cuentan con más de 100 narcolaboratorios.
El CJNG también ha logrado expandirse por Sudamérica, teniendo presencia en varios países de la región, donde operan con distintos cabecillas.
Se dedican al tráfico principalmente de cocaína y metanfetamina a Estados Unidos, Canadá, países de Europa y Asia, entre otros.
Además, sus integrantes son reconocidos y temidos por su extrema violencia, que ejercen contra los carteles rivales así como contra fuerzas de seguridad y autoridades. Es considerada una de las organizaciones criminales más peligrosas del mundo. Ha cometido ataques a medios de comunicación y sepultado personas en fosas clandestinas. También se les acusa de asesinar a altos funcionarios. En 2015 atacó un convoy de policías en Jalisco, provocando la muerte de 15 de ellos. También derribaron un helicóptero del Ejército durante una operación para capturar a su líder.
"El CJNG se ha aprovechado de la captura de muchos de los principales líderes de carteles rivales, como 'El Chapo', que generó una disputa interna por el poder del cartel de Sinaloa. El CJNG ha llenado los huecos en el mercado que dejaron esas organizaciones criminales", señaló el experto mexicano en seguridad Alejandro Hope, a "El Mercurio".
En 2020 el líder del Cartel Jalisco Nueva Generación mandó construir un hospital para atenderse él, a su círculo de seguridad y a la comunidad donde se emplaza el edificio, en Jalisco.
Clan del Golfo, el nuevo protagonista de la violencia en Colombia
Actualmente es el grupo armado y la banda delictual más grande de Colombia, siendo el nuevo protagonista del crimen organizado en ese país y un exponente del narcoterrorismo. Se estima que tiene cerca de 4 mil integrantes y opera en 211 municipios de ese país.
La organización surgió en 2017 después de la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Dominan Antioquia, donde realizan sus labores de narcotráfico, secuestros y extorsiones. Su máximo jefe es Dairo Antonio Úsuga David, alias "Otoniel", quien es intensamente buscado por el Gobierno colombiano, el que ofrece una recompensa de 55 mil dólares a quien entregue información sobre el líder del clan.
La existencia de este grupo ha complicado la implementación del proceso de paz en Colombia, que en los últimos años ha enfrentado un recrudecimiento de los asesinatos y masacres.
Según los datos, antes del alto al fuego de las Farc, el 78% de los ataques armados en ese país estaban vinculados a dicho grupo guerrillero y el 16% al ELN. Mientras que en 2020 el 38% de los actos violentos se atribuye al ELN, el 34% a grupos disidentes de las Farc y el 15% están relacionados con el Clan del Golfo.
En cuanto a la droga, se dedican al tráfico de cocaína producida en Colombia y también tienen lazos con organizaciones criminales fuera del país.
