SANTIAGO.- "El Gobierno ha dado pruebas sistemáticas de querer construir un acuerdo de buena fe y la oposición ha estado en una actitud más bien zigzagueante", afirmó esta mañana el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, un día después de que la oposición entregara una nueva propuesta al Gobierno por la reforma tributaria y aplazara su votación para la próxima semana.
"El llamado que hacemos hoy día es a que construyamos un acuerdo y aprobemos la idea de legislar, porque si no la aprobamos, el mensaje que le estamos dando a Chile es que no nos interesa discutir cómo fortalecer el crecimiento, cómo apoyamos a las pymes, a la regiones, a la clase media y los adultos mayores", agregó el secretario de Estado en conversación con Cooperativa.
Antes de entregar la nueva propuesta, los parlamentarios de oposición habían dado a La Moneda un ultimátum para presentar otra opción, advirtiendo que no estaban los votos para aprobarla. Finalmente entregaron a Blumel un documento que recoge los siete puntos que ya habían sido considerados por el Gobierno y presenta algunas observaciones a ellos, además de proponer otros para lograr un consenso. Se mantiene, además, la idea de dividir la iniciativa y avanzar en los ítems en los que hay acuerdo.
"Hemos estado recogiendo propuestas de los parlamentarios de oposición. Hay siete materias concretas que hemos recogido en el proyecto de modernización tributaria, por ejemplo en materia de compensaciones: hemos planteado compensar la mayor parte de la menor recaudación de los sectores de alto ingreso", explicó Blumel.
"En materia de pymes, recogimos dos planteamientos fundamentales que han hecho las pymes y que la oposición se comprometió con ellas a legislar el proyecto si el Gobierno las acogía y el Gobierno las acogió, como mantener la contabilidad simplificada", añadió, señalando que la ronda de diálogos entre los líderes de cada partido y el Presidente Sebastián Piñera fue "positiva".
El efecto de las reuniones
También valoró la cita que tendrá hoy el Frente Amplio (FA) en La Moneda. "El FA sistemáticamente se había venido excluyendo de tener un diálogo con el Gobierno y se había enclaustrado en una posición más dura y obstructiva. Lo he conversado personalmente con varios parlamentarios del FA y eso es un error, porque pueden tener miradas distintas pero en muchas materias sí tenemos coincidencias", aseguró.
"La reuniones tuvieron efectos bastante positivos. Primero, futbolísticamente, poner la pelota contra el piso y empezar a conversar, y eso ya tiene un valor en sí mismo", añadió. "Lo segundo, en materia de pensiones o reforma tributaria, nos sirvió para constatar dos cosas: aquellos ámbitos donde hay coincidencias y donde hay diferencias".
Además señala que lo que pide la oposición, como dividir el proyecto, son "ideas que no son sustantivas sino más bien procedimentales". "Existe una legitimidad ciudadana, los técnicos de la oposición han reconocido que hay que legislar, lo que nos falta ahora es que en la oposición se convenzan de aprobar la idea de legislar", aseguró.
"Esta reforma va a subir entre medio y un punto la tasa de crecimiento de nuestro país, va a permitir crear entre 60 y 80 mil nuevos empleos. ¿Queremos legislar eso? ¿Queremos discutir eso? Yo creo que sería incomprensible para la ciudadanía rechazar siquiera discutir esos objetivos, porque si se aprueba la idea de legislar la oposición sigue con mayoría en la comisión de Hacienda, en la sala de la Cámara de Diputados y el Senado, por lo tanto siguen con la sartén por el mango", finalizó.
