SANTIAGO.- "Ha llegado el momento de tomar una decisión que, aunque es dolorosa, es necesaria; o la gente que vive en el sector que rodea el
Aeródromo de Tobalaba va a seguir viviendo con el credo en la boca".
Aunque las palabras podrían tener cabida en la discusión que ha vuelto a ganar terreno tras la caída de una avioneta en Peñalolén, que dejó un muerto y tres heridos, son palabras que datan de hace más de 16 años.
Las pronunció en 2002 el entonces ministro de Vivienda, Jaime Ravinet, cuando defendía la tesis de que los socios del aeródromo deberían comprar un terreno para instalar "un gran aeropuerto destinado a la aviación civil".
Dos días antes, un Piper Tomahawk había realizado un aterrizaje de emergencia en la Avenida Las Parcelas, en la misma comuna, luego de despegar minutos antes desde el aeródromo en cuestión. Los dos tripulantes lograron escapar con heridas leves, lo que fue considerado por el piloto como un "milagro".
"Pero los milagros no suelen repetirse", dijo Ravinet. "Es necesario que los socios del club tomen una determinación antes de que ocurra una desgracia con consecuencias fatales, que pueden evitarse si se toman medidas oportunas", dijo ese 26 de febrero.
Casi seis años exactos después de ese día, el 27 de febrero de 2008, el tópico retornó a la discusión nacional con un hecho que fue calificado por el entonces alcalde de Peñalolén, Claudio Orrego, como "el peor accidente que ha tenido nuestra comuna en la historia".
La tragedia de 2008
Había una treintena de personas participando de una clase de gimnasia en una multicancha de Peñalolén cuando los vecinos del recinto divisaron una avioneta que "se venía tambaleando en el aire". Algunos presumieron que venía con problemas técnicos, porque salía de ella una "humareda".
Desde las casas cercanas, lo que sintieron primero fue el ruido de un avión. "Después se sintió la explosión y la casa entera crujió", relató a la prensa esa mañana un testigo. Después, dijo, salió corriendo hacia la cancha y lo vio.
Se trató de una avioneta de instrucción de Carabineros, un Cessna 210 con capacidad para seis personas, que se precipitó a tierra a las 10:00 hrs de ese miércoles, adentro de la cancha del recinto ubicado en la Villa El Mirador.
13 Muertos dejó el accidente de 2008
Las víctimas fatales fueron, en primera instancia, todos los tripulantes: el capitán Luciano Castro, que pilotaba la nave, un teniente y cuatro civiles. También fallecieron siete personas que se encontraban en tierra.
Además de los 13 decesos, el accidente dejó diez mujeres adultas heridas, cinco de ellas de gravedad. El caso más complicado fue el de Beatriz Fierro, quien ingresó al Hospital Luis Tisné con una pierna amputada y quemaduras internas. La mayoría de ellas presentó heridas de fuego.
La entonces Presidenta de la República, Michelle Bachelet, instruyó una comisión que evaluara los riesgos y las implicancias de tener un aeródromo que funcione en un sector densamente poblado como las comunas de La Reina y Peñalolén.
A la fecha, el debate sobre la pertinencia de su funcionamiento no ha sido zanjado.
Doce accidentes en 16 años
Entre el suceso de 2002 y el de 2008 ocurrieron al menos ocho accidentes de aeronaves que se dirigían o habían despegado del aeródromo. Dos semanas antes de lo ocurrido en la multicancha, una avioneta tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en la Costanera Norte, a la altura de Tabancura, que no dejó heridos.
Retrocediendo en la cronología, los hechos fueron estos: dos accidentes de aeronaves con víctimas fatales en 2007, dos fallecidos en un helicóptero estrellado en 2004 y la caída de una avioneta el mismo año.
"Es necesario que los socios del club tomen una determinación antes de que ocurra una desgracia con consecuencias fatales, que pueden evitarse si se toman medidas oportunas"
Jaime Ravinet en 2002
En 2003 hubo tres. El primero, en agosto, fue un avión monomotor que despegó del aeródromo y se estrelló contra la ampliación de una vivienda en Peñalolén luego de que el motor se apagara. El piloto de la nave falleció. Los otros dos ocurrieron en noviembre y diciembre, sin víctimas fatales.
En 2002, siete meses después de las palabras de Ravinet, un avión Piper PA-18 intentó aterrizar en el recinto de Tobalaba, pero cayó en la calle Príncipe de Gales, en La Reina, dejando heridos a la asesora del hogar y los dos tripulantes.
Después del fatal accidente de 2008, en 2012, una avioneta Piper PA-28 Cherokee se estrelló en el patio de una casa ubicada en la calle Carlos Ossandón, en La Reina. Dos personas quedaron con lesiones leves.
En diciembre de 2016, una avioneta monomotor también se precipitó en las cercanías del aeródromo, dejando al piloto de 19 años y su acompañante, de 18, con heridas. La nave había despegado minutos antes.
