SANTIAGO.- "No tengo ningún empacho en repetirlo: Sí, seré el defensor del legado de Bachelet". Esta es una de las frases que el candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, ha dicho para intentar demostrar que está en sintonía con la Mandataria.
No es la única. El candidato ha pronunciado otras, como "los Progresistas, los independientes, los movimientos que nos acompañan, vamos a continuar su obra".
La última fue hoy, aunque más que una frase de elogio a la Mandataria fue una promesa: si llega a La Moneda la estación Los Leones pasará a llamarse "Michelle Bachelet".
"Si no lo paran, se podría dar de manera tácita como que hay un aprobación por parte de la Concertación o de la Nueva Mayoría de que es el continuador del legado de Bachelet
Alejandro Olivares
El "bacheletismo" de Marco Enríquez-Ominami, según el cientista político y académico de la U. de Chile, Alejandro Olivares, es el "fenómeno" que más ha captado su atención en esta campaña con miras a las elecciones del domingo
"Es de los fenómenos más interesantes, porque la Presidenta Bachelet no ha dado señales claras de quién es su candidato, de quién es su sucesor natural", dijo a Emol.
"Entonces, hay un terreno abierto, un espacio de votantes duros que votan por Bachelet y que hasta ahora están huérfanos", señaló. "Acercarse a este árbol que es Michelle Bachelet le puede traer beneficios, y por eso se ha vuelto un gran bacheletista", añadió.
A juicio de Olivares, la defensa de Enríquez-Ominami de la Mandataria constituye una "evolución" política que no se esperaba.
"En un principio Guillier estaba medio tímido, o en su efecto sus asesores le aconsejaron distanciarse de Bachelet, y lo aprovechó Marco"
Bárbara Arce
Por su parte, la cientista política Bárbara Arce planteó que "la estrategia de ME-O consiste en capitalizar lo que ha hecho Bachelet e instalarse como el efectivo recambio. En ciencia política se llama bandwagon effect, algo así como subirse al carro de la victoria".
A su vez, el diputado y ex pdte del PS, Osvaldo Andrade dijo en El Mercurio que "si no lo hace el PS, no lo va a hacer nadie. No lo puede hacer ME-O. O sea, imagínate que llega él y dice 'yo traigo el legado de Bachelet'. A mí me daría vergüenza".
Mientras que Olivares complementa: "Es parte de la estrategia de muchos sectores de la Concertación que no le perdonan a ME-O lo que hizo en 2009, perjudicando mucho a Frei".
¿Le dará réditos políticos a ME-O su bacheletismo? Eso se sabrá este domingo...
