El Museo del Mañana, en Río de Janeiro, fue el lugar que escogió Nissan para estrenar dos nuevos prototipos como parte de su estrategia de movilidad inteligente.
Aprovechando la intensidad de la agenda producto de los Juegos Olímpicos, la compañía reveló el Nissan BladeGlider, un automóvil deportivo 100% eléctrico, y el primer vehículo del mundo equipado con el sistema SOFC, Solid Oxide Fuel Cell (o Célula de Combustible de Óxido Sólido, en español).
El Nissan BladeGlider representa lo que Nissan entiende que podría ser el futuro de los automóviles de propulsión eléctrica, de cero emisiones contaminantes.
"Es una combinación entre la agilidad y la eficiencia de un vehículo eléctrico con un diseño innovador" señalaron fuentes de Nissan.
El Nissan BladeGlider tiene un chasis donde las parte delantera y trasera más estrechas mejoran la eficiencia aerodinámica y la estabilidad de conducción. Además, incluye puertas que se abren hacia arriba "para asegurar una entrada y salida de la cabina triunfal", según señala la marca.
El modelo, que es un concepto que no necesariamente llegará a la fase de producción, cuenta con numerosos artilugios de alta tecnología, como controles al volante cuya exhibición en una pantalla muestra la velocidad, estado de carga de la batería, el modo de regeneración y el mapa de torque.
También tiene dos pantallas con imágenes tomadas por cámaras colocadas detrás de las ruedas delanteras para sustituir a los espejos de las puertas mejorando la eficiencia aerodinámica.
El segundo modelo presentado por Nissan en Rio de Janeiro fue un prototipo propulsado por una célula de combustible de óxido sólido (SOFC), que según el fabricante es el primero de su tipo.
El motor SOFC fue montado en un furgón NV200 y funciona a partir de energía eléctrica generada por bio-etanol, lo que le permite al prototipo rodar por unos 600 km antes de volver a cargar.
El nuevo sistema utiliza la reacción del oxígeno con múltiples combustibles incluyendo el etanol y el gas natural, para producir electricidad.