Quienes se oponen a las enmiendas propuestas dicen que los cambios significarían comprometer la independencia legal del territorio, vista por mucho tiempo como una de las diferencias clave entre Hong Kong y China continental.
Los críticos creen que la legislación pondría a los residentes de Hong Kong en riesgo de quedar entrampados en el sistema judicial chino, en el que opositores políticos han sido procesados por delitos económicos o transgresiones -vagamente definidas- a la seguridad nacional. Entre quienes están en contra hay miebros de organizaciones legales, de negocios y vinculadas a los derechos humanos, además de muchos ciudadanos que celebran la reputación de Hong Kong para hacer cumplir la ley.
La actual líder de Hong Kong, Carrie Lam, afirmó que se integraron salvaguardas a la legislación, para asegurarse de que los derechos humanos estén protegidos.
Carrie Lam, máxima autoridad política de Hong Kong. | EFEHong Kong actualmente limita los procesos de extradición a jurisdicciones con las que tengan acuerdos vigentes, así como también en otros casos revisándolos uno a uno. China ha sido excluida de esos acuerdos, debido a preocupaciones por la independencia de su sistema judicial y su cuestionado registro de derechos humanos.
Las enmiendas propuestas a la Ordenanza sobre Delincuentes Fugitivos y la Ordenanza sobre Asistencia Legal Mutua en Asuntos Penales, podrían expandir el rango de extradiciones al incluir a Taiwán, Macao y China continental.
Lam ha dicho que los cambios son necesarios para que Hong Kong sea un defensor de la justicia y cumpla sus obligaciones internacionales. Sin ellos, manifestó, Hong Kong se arriesga a convertirse en un "paraíso de delincuentes fugitivos".
Quienes apoyan las medidas apuntan al caso de Chan Tong-kai, un hombre de Hong Kong que admitió a la policía haber asesinado a su novia durante un viaje a Taiwán. Como Hong Kong y Taiwán no tienen un acuerdo de extradición, no pudo ser transferido para enfrentar los cargos en el lugar donde cometió el crimen, aunque sí ha sido encarcelado en Hong Kong por otros delitos de lavado de dinero.
Hong Kong era una colonia británica que fue devuelta a China en 1997, bajo el marco de "un país, dos sistemas". El acuerdo garantizaba a Hong Kong el derecho de mantener su sistema social, legal y político por un período de 50 años. Como resultado, los residentes del territorio semi-autónomo disfrutan de muchas más libertades que los habitantes de China continental, tales como el derecho de manifestarse o de criticar públicamente al gobierno.
Sin embargo, el Partido Comunista de China sí ejerce influencia sobre el gobierno de Hong Kong, donde además la población no puede votar directamente a su máxima autoridad: Lam fue elegida en 2017 por un comité dominado por élites a favor de Beijing y es vista como la candidata favorita del Partido Comunista.
El Consejo Legislativo, que es el parlamento de Hong Kong, incluye una importante presencia de legisladores a favor del gobierno de China continental.
Desde Beijing también se han hecho esfuerzos sustanciales en los últimos años por vincular a Hong Kong con China continental. En octubre pasado, China uno de los puentes más largos del mundo para conectar Hong Kong y Macao, con la ciudad de Zhuhai en el sur de la provincia de Cantón. El gobierno nombró la combinación de las tres zonas como la "Gran Área de la Bahía", con el objetivo final de transformarla en un polo para la innovación tecnológica y manufacturas avanzadas.
Miles de personas marchan por las calles de Hong Kong este fin de semana. | AFPLas personas que han hecho enfadar al gobierno central de China, han estado bajo fuerte presión desde que Xi Jinping se transformó en Presidente en 2012.
La detención de varios libreros de Hong Kong a fines de 2015, intensificaron las preocupaciones sobre cómo el estado de derecho se ha ido erosionando. Los libreros desaparecieron y luego resurgieron bajo custodia policial en China continental. Entre ellos estaba un ciudadano sueco, Gui Minhai, quien está siendo investigado por divulgar secretos de estado, luego de haber vendido libros con algunos chismes sobre líderes chinos.
En abril, nueve cabecillas del llamado "Movimiento de los Paraguas", un grupo prodemocrático que comenzó a protestar en 2014, fueron condenados por molestias públicas y otros cargos.
En mayo, Alemania confirmó la concesión de asilo a dos personas de Hong Kong que, de acuerdo a reportes de prensa, eran activistas que escaparon ante las cada vez más fuertes restricciones que vivían. Fue el primer caso en años en que se supo que un gobierno de occidente aceptó a refugiados políticos de Hong Kong.
Lam declaró estar convencida de seguir adelante con la legislación pese a las protestas. Se espera que los legisladores de Hong Kong retomen el debate el próximo miércoles, para poder votarlo durante el verano boreal.
