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Bolsonaro: "No podemos dejar que Brasil sea conocido como un paraíso para el turismo gay"

El Mandatario dio estas declaraciones luego de que se le consultara sobre la imagen homofóbica que proyecta y si ésta podría afectar posibles inversiones extranjeras. Activistas LGTB consideraron la frase como una "desgracia nacional" y "desastrosa".

26 de Abril de 2019 | 09:38 | Redactado por D. Gaete, Emol.
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EFE
Una nueva polémica enfrenta el Presidente brasileño, Jair Bolsonaro, luego de realizar una controvertida frase en medio de un desayuno con varios periodistas locales el jueves en Brasilia. Fue en esta ocasión, cuando el Mandatario aseguró que su país no puede ser "un paraíso para el turismo gay".

"Si quieres venir a tener sexo con una mujer, adelante. Pero no podemos dejar que Brasil sea conocido como un paraíso para el turismo gay. Tenemos familias", fue su llamativa declaración.

Bolsonaro, quien se ha declarado como "homófobo" y "orgulloso de serlo", dijo esto tras ser consultado por la imagen homofóbica que proyecta en el mundo y si esto podría afectar posibles inversiones extranjeras.

Sus dichos encendieron las reacciones de los activistas de la comunidad LGBT, como fue el caso de Jean Wyllys, o del congresista de Río de Janeiro David Miranda.

"Esto no es un jefe de Estado, es una desgracia nacional. Está manchando la imagen de nuestro país de todas las formas imaginables", mencionó Miranda a The Guardian.

Al mismo medio inglés, el abogado y también activista Renan Quinalha dijo que era una "desastrosa declaración, desde el punto de vista de los derechos humanos y por la imagen internacional de Brasil".

Veto a polémico video de banco

Las declaraciones también ocurren luego de que el Banco do Brasil realizara un video publicitario en el que buscaba acercarse a un público joven y en donde aparecían mujeres y hombres de color tatuados y con anillos.

Luego de que saliera a la luz pública el comercial, Bolsonaro llamó al presidente del organismo, Ruben Novaes, para dar de baja el anuncio.

Situación que ocurrió y que terminó con el despido del director de Comunicación y Marketing, Delano Valentim, responsable del ruidoso video.

Según el medio brasileño Poder360, el aviso publicitario se estrenó el 1 de abril y fue retirado el 14 del mismo mes y tuvo un costo de 17 millones de reales (poco más de US$4,3 millones). Tras consultarlo con Novaes, el jefe de la institución mencionó que todo fue por un "consenso".

"El Presidente y yo acordamos que la película debería ser recogida", señaló Novaes.
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