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Del ataque a la conciliación: Las "jugadas" de Evo Morales contra Chile por la causa marítima

El envío por parte del Mandatario de una carta a las autoridades chilenas llamando a dialogar es sólo uno de los múltiples episodios que ha protagonizado este año, muchos de los cuales han molestado a La Moneda.

10 de Octubre de 2018 | 17:12 | Por Ramón Jara A., Emol
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José Manuel Vilches, Emol.
SANTIAGO.- El martes, el Presidente de Bolivia Evo Morales protagonizó un nuevo capítulo en el intento de su país por lograr un acceso soberano al Océano Pacífico. Luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazara la demanda del país altiplánico sobre una supuesta obligación jurídica de Chile a negociar una salida marítima, el Mandatario cambió su discurso con miras a estrechar los lazos con Santiago.

Fue así como anunció el envío de una carta a La Moneda en la que "el Estado Plurinacional de Bolivia invita al Gobierno de la República de Chile a reiniciar el diálogo" sobre la aspiración marítima de su país.

Estas conversaciones abordarían todos aquellos temas "que han sido reconocidos por ambas partes de interés mutuo" en el marco de "una relación de buena vecindad". Todo esto, aseguró Morales, con el propósito de dar "continuidad a los esfuerzos que ambos países realizamos para forjar soluciones adecuadas a nuestros temas pendientes".

Al mismo tiempo, el jefe de Estado enfatizó que su país sí respetará el veredicto del tribunal con sede en La Haya, pese al resultado adverso.

Esta nueva acción del Presidente boliviano llamó la atención, considerando las fuertes críticas hechas hace una semana contra la decisión de la Corte, catalogándola de "injusta" y anunciando el envío de una carta a la ONU precisando las "contradicciones" en las que, aseguró, habría caído el organismo judicial.

Pero no es la primera vez en que el líder boliviano ha tenido un cambio en su discurso, el que incluso meses atrás ha sido objeto de análisis por diversos expertos. A continuación, recordaremos algunos de los hechos protagonizados por Morales durante este año.

El mensaje a la unidad y Antofagasta

La demanda de Bolivia en La Haya ha estado marcada este 2018 por dos hechos puntuales: la fase de alegatos orales en marzo y la lectura del fallo el pasado 1 de octubre. En ambas ocasiones, Evo Morales viajó a Países Bajos y acaparó las portadas y titulares de los medios, asumiendo un protagonismo no sólo con su presencia en el Palacio de la Paz, sino que también con sus declaraciones antes, durante y después de las citadas audiencias.

Los días previos a las exposiciones orales, Morales recalcaba que "los chilenos están asustados" ante la unidad boliviana respecto del tema marítimo. Palabras que no cayeron bien en nuestro país y que tomaron más peso luego de que el Mandatario decidiera asistir a la ceremonia de cambio de mando el 11 de marzo en Valparaíso, donde el Presidente Sebastián Piñera asumió el Gobierno reemplazando a Michelle Bachelet.

Y a pesar de que varios parlamentarios se opusieron a la venida del Mandatario al país, éste lo hizo de todos modos y, además de tomarse fotos con algunos de los invitados al Congreso Nacional, aprovechó la instancia para enviar un mensaje sorprendentemente conciliador: "Hago un llamado para que no escuchemos las voces de quienes quieren convertirnos en enemigos (...) Superar nuestras diferencias en base al diálogo y la negociación. Tenemos en nuestras manos la oportunidad histórica y el deber de legar a nuestros hijos, a nuestras próximas generaciones, una relación más fraterna para resolver sus diferencias y tomar ventaja de nuevas oportunidades", señaló.

En este sentido, agregó que "entiendo perfectamente la preocupación sobre los mensajes de redes sociales, podrán ser interpretaciones, tergiversaciones. Si algo está equivocado, sólo quiero decirles que espero disculpas al pueblo chileno (sic). Nunca ha sido mi intención ofenderlo, agredirlo. Aunque también recibo muchas ofensas por partes de algunos de comunicación, por redes sociales".

Sin embargo, pocos días después, ya en La Haya, Morales utilizó su cuenta de Twitter (su red social predilecta) para enviar un mensaje bastante incendiario: "Antofagasta fue, es y será territorio boliviano". Estas palabras se desligaban del discurso conciliador de una semana atrás.

El diálogo y la CIJ

Los meses posteriores fueron de un ida y vuelta en el discurso de Evo Morales. Mientras criticaba a la "oligarquía" chilena y su postura ante la demanda, hacía un llamado al diálogo y a solucionar a través de medios pacíficos las controversias entre "dos pueblos hermanos".

Toda esta actitud inquietaba a las autoridades locales. Ese fue el caso del canciller Roberto Ampuero, quien en julio criticaba de Morales "la metamorfosis en su postura hacia Chile".

De acuerdo al ministro chileno, el Mandatario altiplánico "ahora preferiría ignorar la dimensión judicial en que instaló los nexos entre La Paz y Santiago: ofrece pasar por alto lo que él mismo generó -la demanda contra Chile en La Haya- e iniciar un diálogo directo como si aquella no existiese. La frecuencia con que muta de estados de ánimo frente a nuestro país solo nutre de mayor incertidumbre la relación bilateral entre Bolivia y Chile, lo que lleva a preguntarnos ¿cuál será al final su verdadera posición?".

Y así pasaron las semanas. Ya pocos días antes de la lectura del fallo, en el marco de la Asamblea General de la ONU, el Presidente boliviano mostró su esperanza en la CIJ: "Esperamos que el arreglo judicial que se ha planteado ante la Corte Internacional de Justicia sea reconocido y contribuya a aproximar a las partes para iniciar una negociación fructífera, pero también esperamos que ayude a asumir de manera conjunta, en lo posible con el acompañamiento de la comunidad internacional, la importancia de un acuerdo verdadero, que sincere las causas y los efectos que por más de un siglo nos distancia".

El optimismo crecía y se hacía notar los días previos a conocerse el veredicto. Sin embargo, la Corte dijo lo contrario, aseguró que Chile no tiene una obligación de negociar una salida soberana al mar y rechazó la demanda boliviana. El rostro apesadumbrado de Evo Morales lo decía todo: su pronóstico falló rotundamente.

Tras ello, y ya de vuelta en Bolivia, el Mandatario se fue con todo contra el "injusto" fallo: "Hemos acudido a la CIJ para que haga justicia. Estoy sorprendido del informe de la CIJ. Tiene muchas contradicciones", afirmó, asegurando que enviará una carta a Naciones Unidas evidenciando estas falencias, al mismo tiempo que llamaba a Chile a "respetar el fallo" y dialogar con su país.

Una semana después, el discurso de Morales nuevamente es matizado. El llamado a la unidad y a conversar volvió. Sólo el tiempo dirá lo que pasará después.
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