SANTIAGO.- Han pasado 65 años desde el cese al fuego entre Corea del Norte y Corea del Sur y, aunque se firmó un armisticio, ambos países no han establecido un acuerdo de paz. En su intento por acercarse a ello el líder norcoreano, Kim Jong-un, y su par del Sur, Moon Jae-in, firmaron este viernes una declaración conjunta en el marco de su inédita reunión celebrada en la zona desmilitarizada surcoreana de Panmunjom.
Con sus manos tomadas y alzadas al aire en signo de victoria, seguido de un abrazo, las dos máximas autoridades sellaron la firma del documento titulado "Declaración de Panmunjom para la Paz, la Prosperidad y la Unificación de la Península Coreana", que establece los nuevos compromisos que adquirirán ambos países - en estricto rigor, aún en guerra- en esta nueva etapa.
"Los dos líderes declaran solemnemente ante 80 millones de coreanos y ante todo el mundo que
no habrá más guerra en la Península Coreana y que una nueva era de paz ha comenzado", dice la declaración que fue revelada después de una jornada de reuniones que marcaron la primera visita de un jefe de Estado norcoreano al Sur desde 1953.
A continuación te mostramos las claves de histórico acuerdo.
Desnuclearización de la península
Uno de los objetivos más importantes que se habían planteado para la cumbre tenía que ver con poner fin al programa nuclear de Corea del Norte – foco principal de sus disputas con EE.UU. –, pero también eliminar el armamento nuclear que posee Corea del Sur, bajo el alero de Washington.
"Corea del Sur y Corea del Norte confirman el objetivo común de obtener, a través de una desnuclearización total, una península coreana no nuclear", reza el texto. "Comparten el punto de vista según el cual las medidas iniciadas por Corea del Norte son muy significativas y cruciales para la desnuclearización de la península coreana y acuerdan desempeñar sus respectivos papeles y asumir sus responsabilidades en este sentido", añade.
Por último, el documento asegura que los dos estados "acuerdan buscar activamente el apoyo y la cooperación de la comunidad internacional con vistas a la desnuclearización de la península coreana".
Régimen de paz y participación de terceros
En la declaración, las Coreas dan cuenta de su compromiso por poner fin a las hostilidades que han mantenido desde el armisticio de 1953, asegurando que cooperarán por establecer un régimen de paz en la península. En ese sentido, reafirmaron su acuerdo de "no agresión" y pactaron llevar a cabo un desarme por etapas "a medida que las tensiones militares se apacigüen y que se realicen avances sustanciales para establecer la confianza militar".
Pero además, en el texto, los dos países se hacen cargo de la participación de estados extranjeros en la pacificación de la zona, principalmente de dos potencias internacionales. "Durante este año, que marca el 65º aniversario del armisticio, Corea del Sur y Corea del Norte acuerdan buscar activamente
encuentros trilaterales que impliquen a las dos Coreas y a EE.UU.; o cuatripartitos implicando a las dos Coreas, EE.UU. y China, con vistas a declarar el fin de la guerra y establecer un régimen de paz permanente y sólido".
Reencuentros familiares y reuniones
Una de las materias más sensibles para los ciudadanos coreanos tiene que ver con la separación de familias debido a la guerra. Una situación que conoce de cerca el Presidente Moon Jae-in, quien proviene de una familia de refugiados norcoreanos.
Ante ello, el documento establece que ambos estados se comprometen a "intentar solucionar las cuestiones humanitarias resultantes de la división de la nación y organizar una reunión intercoreana de la Cruz Roja para discutir y solucionar diversas cuestiones, incluida la reunión de familias separadas". Además, consigna que continuará “el programa de reunión de familias separadas con motivo del Día de la Liberación Nacional, el 15 de agosto de este año".
Reuniones políticas y deportivas
"En el plano internacional, las dos partes acordaron hacer demostración de su sensatez, sus talentos y su solidaridad colectivas participando conjuntamente en eventos deportivos internacionales como los Juegos Asiáticos de 2018", dice el texto. La medida llega luego de que en febrero pasado, las Coreas decidieran que sus respectivas delegaciones desfilarían juntas en la apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Asimismo, como una forma de mantener la cooperación entre ambos gobiernos, el texto consigna que se acordó
"mantener discusiones regulares y francas a través de encuentros y por contacto telefónico directo sobre cuestiones vitales para la nación".
Ello, "con el fin de reforzar la confianza mutua y buscar juntos el refuerzo del impulso positivo para continuar haciendo que avancen las relaciones intercoreanas, así como la paz, la prosperidad y la unificación de la península coreana". Además, se adelantó que el Presidente Moon Jae-in aceptó realizar una visita a Pyongyang en "otoño", es decir, entre los meses de septiembre y noviembre.
