SANTIAGO.- Después de una serie de rumores, el Presidente de Brasil, Michel Temer, informó finalmente que no renunciará a su cargo luego de que fuera acusado de intentar comprar el silencio de un influyente diputado en el marco de la trama de corrupción que envuelve al caso Lava Jato.
No obstante, el anuncio de Temer no significa que su permanencia en el Palacio de Planalto esté asegurada hasta el fin del periodo, el 31 de diciembre de 2018, puesto que ya son varios los congresistas que manejan la opción de someter al Mandatario a un juicio político que podría terminar con su destitución.
En este caso, en su reemplazo, y de forma interina, sería Rodrigo Maia quien tome el poder del país por ser el titular de la Cámara de Diputados. Esto, debido a que Temer no cuenta con un vicepresidente, por lo que la Constitución establece que será el Presidente de la Cámara Baja quien asuma el Gobierno mientras el Congreso dirima, en forma interna, quién será el nuevo Mandatario.
Pero, ¿quién es el posible sucesor de Temer? Rodrigo Felinto Ibarra Epitácio Maia nació el 12 de junio de 1970 en Santiago de Chile luego de que su padre, César Maia, fuera exiliado por la dictadura militar y vivió por tres años, hasta 1973, cuando su familia regresó a Río de Janeiro.
Es uno de los fundadores del partido de centroderecha Demócratas (DEM), cuya antigua denominación fue el Partido del Frente Libreal (PFL), y durante su trayectoria como diputado de la nación ha sido parte de las comisiones de Trabajo, Carretera y Transporte, Salud y de Investigación sobre el caso Petrobras.
Además, fue uno de los principales promotores de la destitución de la ex Presidenta Dilma Rousseff, ocurrida el pasado 31 de agosto y que permitió la llegada al poder de Michel Temer.
En 1989 ingresó a la Facultad de Economía y en 1996 se convierte en el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Río de Janeiro más joven. Durante su periodo creó la Secretaría Especial de Trabajo y el Proyecto de Ciudadanía, un plan dirigido a las familias más necesitadas e hizo legítimo los 30 días de vacaciones para los trabajadores domésticos.
En 1998 y con más de 96.000 votos fue elegido diputado por el Partido del Frente Liberal (PFL, actual partido Demócratas) desempeñándose como presidente de la Comisión de Trabajo, Servicios Públicos y Administración. Luego en 2001 asume la presidencia de la Comisión Especial Casa de Sanidad y en 2002 fue reelegido como parlamentario con más de 110 mil votos. Tras esto, ha triunfado luego en los comicios de 2006, 2010 y 2014.
Pero fue en 2016 cuando Maia agarró mayor notoriedad al reemplazar en la presidencia de la Cámara al destituido Eduardo Cunha, considerado el artífice del juicio político a Rousseff y encarcelado por una serie de delitos relacionados por la gigantesca trama de corrupción que rodea al caso Petrobras.
En su llegada a la testera de la Cámara Baja, Maia, con lágrimas en los ojos, llamó a “pacificar este plenario” y “dialogar con la mayoría y la minoría”. No obstante, meses después, en enero de 2017, surgió una denuncia que lo sindicaba de recibir sobornos de la constructora OAS para financiar sus campañas políticas, bajo condición de prestar “favores políticos” en materia legislativa. Todo esto, por lo demás, fue negado rotundamente por el parlamentario.
Ahora, de llegar a la Presidencia, Rodrigo Maia deberá gobernar por un plazo de 30 días mientras se define al nuevo jefe de Estado, un periodo en el que sin duda aparecerían nuevamente las acusaciones de corrupción en su contra.
