El lunes el Banco Central presentará el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente marzo de 2021, mes en que se espera que la economía chilena haya retomado la senda del crecimiento.
Y es que la base de comparación es baja, siendo el mismo mes de 2020, cuando el coronavirus se instaló en el país y comenzó a causar estragos en la actividad. Así, se proyecta que esto marque el inicio de una cadena de meses positivos, con miras a recuperar lo perdido el año pasado.
Desde marzo de 2020, la economía chilena ha presentado solo un dato positivo: noviembre, cuando se expandió un tímido 1%. Ahora, para el tercer mes de 2021, los analistas más optimistas proyectan que el Imacec podría haber crecido en doce meses sobre 5%.
Esto, no solo por la baja base de comparación, sino también porque los indicadores sectores publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) mostraron un desempeño de la economía mejor al esperado. Las ventas del comercio minorista en marzo crecieron casi 24% en doce meses, mientras que el Índice de Producción Industrial (IPI) -que abarca la producción minera, de servicios públicos y manufacturera- se expandió 2,9%, mostrando su primer incremento desde octubre de 2020.
Según Santander, "el Imacec de marzo, que se publicará el lunes, se verá favorecido por las buenas cifras sectoriales conocidas hoy", por lo que señaló que "hemos revisado al alza nuestra estimación" para el Imacec de marzo.
"Proyectamos que el índice tendrá una caída mensual en torno a 1% -debido a la caída en servicios producto de las cuarentenas- y su variación anual se ubicará en torno a 5,5% por bajas bases de comparación. En los próximos meses las bases serán aún más bajas, por lo que comenzaremos a ver tasas de crecimiento de dos dígitos", sostuvo la entidad.
Por su parte, Samuel Carrasco, economista Senior de Credicorp Capital Chile, comentó que "esperamos un Imacec de 5.4% para marzo".
"Las firmas continúan evidenciando un positivo proceso de adaptación, a pesar de mayores restricciones de movilidad. Si bien los servicios podrían rezagarse producto de las cuarentenas durante este mes, el comercio, la industria y la minería sorprendieron positivamente. Creemos que las nuevas medidas fiscales anunciadas, así como el tercer retiro de AFPs y el mayor precio del cobre, ponen un sesgo al alza al crecimiento estimado del PIB para el año", añadió.
Itaú, en tanto, espera que "la actividad total en marzo caiga secuencialmente en medio de la reintroducción de restricciones de movilidad (que afectan de manera desproporcionada a los servicios). Sin embargo, la baja base de comparación llevaría al Imacec a crecer un 5% interanual, una mejora desde la caída del 2,2% en febrero".
Mientras que Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, indicó que "elevamos nuestra proyección desde 1% a 2,3%, en vista de mejores cifras en actividad del comercio e industria".
Y agregó que "lo anterior, estaría vinculado a una mejor adaptación de estos sectores, estímulos monetarios y fiscales, y parte del segundo retiro. Todo lo anterior, favorecido por una base de comparación muy baja. Con todo el primer trimestre tendría un crecimiento de -0,8%".
Por último, Sebastián Montero, economista senior de Coopeuch, expuso que "estimamos un Imacec de marzo en torno al 3,4% a/a, siendo el primero en donde se empezarán a notar con fuerza las bajas bases de comparación del 2020.".
"En los próximos meses, si bien las actuales restricciones sanitarias y sus efectos en movilidad serán un freno para la actividad, el impacto sería más limitado que en ocasiones anteriores producto de una mejor adaptación de empresas y personas. Aunque mantenemos nuestra estimación de PIB 2021 en 6,5%, reconocemos que en el último mes la probabilidad de un desempeño distinto al de nuestro escenario base ha aumentado" dijo.
En ese sentido, y por el lado optimista, Moreno afirmó que podría haber un mayor crecimiento al esperado debido a la rápida recuperación que están teniendo países con procesos de vacunación similares a Chile, mientras que "por el lado pesimista, (podría haber) una recuperación más lenta explicada por el aumento del riesgo político interno producto de cómo han evolucionado los hechos relacionados al tercer retiro de las AFP".
