Desastre de Colo Colo en Porto Alegre. El 2-0 de la ida no sirvió de nada. El Cacique cayó 4-1 ante Inter en Brasil y quedó eliminado en octavos de final de la Copa Sudamericana.
La derrota tuvo varias aristas. Desde rendimientos individuales muy bajos a decisiones muy cuestionadas de Gustavo Quinteros. La pesadilla fue completa en el estadio Beira Rio.
Hubo varios apuntados por lo mostrado en la revancha. Lo de la dupla de centrales fue pobre.
Matías Zaldivia y Maximiliano Falcón exhibieron un discreto nivel.
Ambos tuvieron responsabilidades en los dos primeros goles, además, Zaldivia se vio totalmente a destiempo en la carrera que terminó con el 4-1 del equipo brasileño.
Óscar Opazo también se vio constantemente superado, sobre todo por la velocidad de los rivales. Gabriel Suazo mostró ganas, pero estuvo lejos de hacer un partido como de los que acostumbra.
El mediocampo tampoco respondió. Esteban Pavez tuvo varios errores en la salida y Vicente Pizarro no logró marcar diferencias. De hecho, falló en la marcar en el insólito gol generado tras un tiro de esquina. Leonardo Gil sigue en deuda en partidos internacionales.
Arriba Pablo Solari estuvo desaparecido y Juan Manuel Lucero batalló, pero no fue más allá del penal que le hicieron. Gabriel Costa fue de más a menos.
¿Los cambios? Tampoco respondieron. Es más. Quinteros ordenó un cambio de esquema con tres defensores cuando el duelo se complicaba y el fantasma de la eliminación rondaba fuerte. Pero falló.
La modificación táctica y los nombres elegidos no dieron resultados, por el contrario, el Cacique se vio aún más superado.
"Fue muy similar a lo de River.
Se notó demasiada la diferencia entre un equipo y otros, hubo malas decisiones, jugadores que no estuvieron al nivel que acostumbran", sostuvo el ex campeón de la Libertadores 1991, Ricardo Dabrowski.
"No se pudo mantener un ritmo competitivo, se notó mucho la diferencia física. No sólo fue algo individual, también grupal. Hubo cosas positivos, pero al final el resultado queda y Colo Colo fue ampliamente superado", agregó.
Claudio Borghi también fue claro. "Voy ganando, ¿qué tengo que hacer? ¿Me repliego? ¿Salgo de contragolpe? Colo Colo no hizo ni lo uno ni lo otro. Yo me hago varias preguntas, ¿pero por qué esas ganas de jugar siempre con tres en ataque?", expresó en TNT Sports.
"Como decía 'El Flaco', 'combos van y combos vienen'. El problema es que el combo que viene es más fuertes que el que tú pegas, y si no estás coordinado, obviamente que se hace difícil explicar cómo pasaste de ganar 1-0 a perder 4-1", profundizó.
Los millones que se van
No sólo lo deportivo afecta la eliminación. También lo monetario. El Cacique dejó ir una importante suma de dinero con su debacle en Brasil.
Si Colo Colo lograba el paso a cuartos de final, recibiría 600 mil dólares extras como premio. O sea más de 560 millones de pesos. Eso se sumaban a los 500 mil dólares ya listos por llegar a octavos de la Sudamericana.
Pero esa cifra se esfumó, tal como la ilusión de pasar a cuartos tras el 2-0 de la ida en el Monumental. La historia terminó de la peor manera.
