La selección chilena lleva casi un año sin jugar. Reinaldo Rueda se ilusionaba con aprovechar la fecha FIFA de septiembre.
Reconoció que había hasta rivales, pero que está todo prácticamente cancelado debido a la crisis sanitaria que afecta al mundo. Así, la "Roja" volvería a competir en el inicio de las clasificatorias frente a Uruguay.
"Pablo Milad ha tenido una reunión con los otros presidentes en la Conmebol. Hay una recomendación por la situación que se vive en Sudamérica y es que ninguna selección viaje a Europa. Estamos declinando esa opción. Se escribió a FIFA para solicitar un permiso para jugar en Europa. Uefa ha solicitado internamente, al parecer, que desde Sudamérica no vayan selecciones a jugar", comentó en diálogo con el Canal del Fútbol.
"El primer ejercicio era reunirse en Suiza solamente para entrenar. En un hotel exclusivo. Estar como familia, la delegación chilena haciendo una especie de cuarentena. Después se dio la posibilidad de Austria. Allí íbamos a realizar dos juegos, con Nigeria y Costa de Marfil", agregó.
Tras los éxitos en las Copas América de 2015 y 2016, se ha hablado del recambio de la generación dorada. Muchas críticas ha recibido Rueda por los pocos jugadores que han surgido. El DT campeón de la Libertadores con Atlético Nacional asume su responsabilidad, pero también hizo un duro llamado a los jugadores.
"Nosotros tenemos la responsabilidad de trabajar con los talentos de los clubes. Se destacó Ángelo Araos, lo llevamos a la selección y se vendió. Gonzalo Collao debutó con la selección adulta y Marcos Bolados anotó el gol del triunfo ante Suecia en mi primer partido. Retornaron de la selección y no volvieron a jugar con sus clubes. Es el jugador el que no asimila el momento, así uno les diga que tienen la responsabilidad de volver a sus clubes y ser líderes. Beñat San José no contó con Bolados, después Mario Salas lo retomó, se desgarró y lo perdimos un año. Los jugadores tienen que tomar responsabilidades", expresó.
Rueda se detuvo en el elenco que en el 2013 fue al Mundial Sub 20 de Turquía. Allí estaban, entre otros, Nicolás Castillo, Ángelo Henríquez e Igor Lichnovsky.
"¿Cuántos de esos están activos con regularidad y con actualidad? Tenemos futbolistas entre los 32-33 años y vienen otros de 23, hay un bache de ocho años. ¿Qué pasó? Los jugadores no asimilan el síndrome post selección o el cambio permanente de entrenadores. Hoy la selección mejor posicionada de Sudamérica es Uruguay. El Maestro Tábarez está desde la Copa América del 2007 y se ha ido sembrando una continuidad, no han renunciado a su estilo. Felipe Mora, Pablo Galdames, Igor Lichnovsky, Sebastián Vegas. Estos son los tienen que empujar. Ellos van a empezar, pero cuándo se consoliden cómo titulares en sus clubes para tener buen nivel", apuntó.
En ese sentido, al estratega le consultaron por la posibilidad de llamar a veteranos como Jorge Valdivia o Luis Jiménez. No les cerró la puerta.
"Esos son jugadores consolidados. El caso de Jorge Valdivia y de Luis Jiménez. Para mí, lo más fácil es tener a esos jugadores. Por la madurez, por el profesionalismo. El 'Mago' Jiménez estuvo en la lista de buena fe de la Copa América. Hablé con Pablo Guede por Valdivia cuando se fue a México. Esos jugadores no exigen adaptación y te van a marcar la diferencia", manifestó.
Siguiendo en esa línea, Rueda hizo una llamativa comparación: "Pablo Aránguiz va a ser el sucesor de Jorge Valdivia. Esos jugadores con esa sensibilidad son únicos. Era una fantasía ver cómo filtraba pases, cómo hacía jugar al equipo, los goles que hacía en Unión Española. Se vendió al Dallas y lo perdimos un año. Volvió a la Española, pasó a la U y fue un aporte con la selección".
El colombiano echó a rodar la memoria durante la conversación y recordó cuando tomó al equipo luego del fracaso de Rusia 2018.
"Les pedí respetarse a ellos mismos y el espacio de la selección. Lo demás es que expongan toda su madurez. Tienen un gran compromiso social con el país, la afición, la familia. El golpe de la no clasificación al Mundial les dio una lección que la han asimilado, costó meses que esa herida cicatrizara, aceptaron sus responsabilidad con mucha hombría. Ellos saben que son una selección de respeto internacional. Eso no lo pueden tirar por inmaduros o comportamientos infantiles", relató.
Durante el año pasado, corrió el rumor de que Rueda iba a renunciar. Él lo admitió y contó cómo fue ese momento.
"En noviembre cuando no se pudo lograr la participación del equipo preolímpico en el cuadrangular de España, me golpeó muy duro. Era un desafío que habíamos asumido. Tenía una ilusión de que ese grupo siguiese su preparación. Yo no puedo concebir que por dos o tres jugadores que le saquen a un equipo se pare la liga chilena, cuando esos jugadores no son titulares en sus clubes. Fue un momento duro, muy difícil. El primero que me llamó fue Gary. Después lo demás muchachos y los directivos. Esa es la tarea, hay que seguir", manifestó.
