En junio de 2005, el ahora ex tenista argentino Mariano Puerta estuvo cerca de tocar la gloria. Tras un tremendo torneo, perdió la final de Roland Garros ante un joven Rafael Nadal por 7-6, 3-6, 1-6 y 5-7.
Estaba viviendo el mejor momento de su carrera (llegó al puesto 9° del ranking), pero unas semanas después recibió un mazazo. Antes de disputar el US Open le informaron que había dado positivo en un control antidoping (por etilefrina).
Al ser reincidente, meses después recibió un castigo de ocho años reducido a dos y una multa cercana a los 887 mil dólares, que correspondían a los premios que había ganado ese semestre.
Para defenderse ante los tribunales, el trasandino explicó que no fue con intención. Según su versión en ese momento, se contaminó luego de que -antes de la final contra Nadal- tomara del mismo vaso de agua que su pareja, quien le había echado al vaso unas gotas de Effortil, un medicamento que utilizaba para los dolores menstruales y que contenía etilefrina.
Sin embargo, a 15 años de esta situación, Puerta confesó que esa explicación que dio fue mentira.
"La explicación que usamos como estrategia fue mentira. Pero no saqué ventaja deportiva. No quiero que me vean más como un tramposo", señaló al diario La Nación de Argentina.
En la misma entrevista, cuenta que la verdadera razón por la que dio positivo fue "porque tomé unas pastillas de cafeína y ginseng contaminadas que hizo un amigo de Darío Lecman (su preparador físico)".
A pesar de esta confesión, la nueva explicación del dirigido en ese entonces por Andrés Schneiter (actual coach de Cristian Garin) no queda clara.
De hecho, el propio Lecman lo niega: "¿Que un amigo mío hizo pastillas en un laboratorio? No, no, no. Yo no tengo nada que ver", sostuvo al mismo medio
Al ser consultado sobre las palabras de Puerta, Lecman agregó que "no tengo ni idea. Qué raro, Mariano, porque es amigo mío. Re amigo mío. Qué raro. No lo creo. Ahora corto y le voy a mandar un WhatsApp. Lo voy a llamar. Si lo hizo, qué lástima. Yo no tengo nada que ver".
Al margen de esta nueva duda que queda en el caso de Puerta, el ex tenista argentino también contó cómo fue su vida tras reincidir en un caso de dopaje: "Uf…, no podía tocar una raqueta, me la pasaba jugando al golf, teniendo sesiones con un psiquiatra, medicado. Pasaban días en los que podía estar 14 o 15 horas dormido. Me despertaba deprimido, teniendo pensamientos oscuros. Fue duro aceptarlo.Vengo de una familia humilde, me costó llegar al tenis".
