Antes de los partidos de la NBA, se ha establecido un ritual. Los jugadores de ambos equipos escuchan el himno estadounidense con una rodilla en el suelo y con una polera del Black Live Matter. Es su forma de protesta contra el racismo tras la muerte de George Floyd. Sin embargo, hubo uno que prefirió desmarcarse.
Se trata de Jonathan Isaac, de los Orlando Magic. En el duelo contra los Brooklyn Nets se mantuvo de pie y solo con la camiseta del elenco de Florida. Una vez finalizado el encuentro, que ganó el Magic, dio sus razones.
Isaac es ministro evangélico y la religión es un pilar en su vida. "No creo que arrodillarme o ponerme una camiseta sea la respuesta. Para mí personalmente, no van de la mano con el apoyo a las vidas de los negros.
Por supuesto que creo que las vidas negras importan, pero para mí las vidas de los negros se apoyan a través del Evangelio. Todas las vidas se apoyan a través del evangelio", expresó.
Hubo defensas y críticas en redes sociales. Él se defendió. "Estados Unidos es el país en el que vivo. Como cualquier país, Estados Unidos tiene sus problemas, pero estoy agradecido por las libertades que hay, la libertad de jugar baloncesto y la libertad de hacer lo que quiero hacer: la capacidad de protestar o de no hacerlo", comentó.
El entrenador del equipo, Steve Clifford, valoró su actitud y aseguró que no hay ningún tipo de problema.
"Yo le apoyo, sus compañeros le apoyan, la franquicia le apoya... Es parte de vivir en nuestro país", concluyó.
