Uno de los peores bochornos en la historia de los mundiales.
AFP
Giorgio Chiellini ha dado que hablar con la publicación de su libro. El zaguero de la Juventus ha apuntado a Mario Balotelli, Sergio Ramos, Felipe Melo e incluso a Arturo Vidal por sus problemas con el alcohol. Ahora se dio a conocer el relato sobre el mordisco que le dio Luis Suárez en el Mundial de Brasil 2014.
Uruguay se enfrentó a Italia por la última fecha del Grupo D, un partido en el que ambos buscaban la clasificación a octavos. El triunfo quedó en manos de los charrúas gracias a un gol de Diego Godín, pero lo que más llamó la atención fue el ataque de Suárez a Chiellini, algo que el delantero ya había hecho jugando para el Liverpool.
El árbitro no lo vio, pero el "Pistolero" terminó siendo sancionado por la FIFA. Le impuso un castigo de nueve partidos y adiós Copa del Mundo. Seis años después, el defensor italiano dijo que no le guarda rencor. "Se pasó con el mordisco, pero aquella fue su estrategia de contacto en la lucha, y, si puedo decirlo, también es la mía: él y yo nos parecemos y me gusta enfrentarme con delanteros así", expresó.
El capitán de la Juventus cree que no tiene cara para recriminarle nada al uruguayo y dejó en claro cuál es su perfil como jugador. "Yo en el campo también soy un gran hijo de puta y estoy orgulloso de ello. Las malicias son parte del fútbol, ni las llamo irregularidades", afirmó.
Chiellini reveló que días después recibió una llamada de Suárez y que entiende perfectamente lo que perseguía el goleador del Barcelona con su acción.
"No hacía falta pedirme ningún perdón. Para superar el rival debes ser listo, yo noto cuando es necesario provocar. Es algo irracional, casi una percepción emotiva", comentó.
"Suárez es el clásico chico de la calle. Admiro su malicia, si la perdiera se convertiría en un delantero normal", concluyó.
