El Bayern Munich goleó 6-0 al Hoffenheim en un partido que acabó en escándalo por una pancarta de la hinchada bávara insultando al dueño de su rival, Dietmar Hopp.
El encuentro por la fecha 24 de la Bundesliga fue interrumpido en dos oportunidades tras ser desplegada la pancarta. El presidente ejecutivo del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, abrazó a Hopp en la tribuna para disculparse y luego salió al campo para discutir con los aficionados.
Incluso, los jugadores del elenco de Munich fueron a encarar a los hinchas, al igual que su técnico.
Tras la segunda interrupción, en el minuto 77, ambos equipos hicieron rodar la pelota a modo de protesta hasta el cierre del partido. Insólita decisión como "castigo" a los barristas.
El inversor del Hoffenheim ha sido blanco una y otra vez de los ataques de las hinchadas rivales. El partido en campo del Borussia Mönchengladbach contra el Hoffenheim también se retrasó a principios de este mes después de que se descubrieran dos pancartas, una en la que se utilizaba un lenguaje abusivo y otra en la que se veía la cara de Hopp en el punto de mira.
Los insultos y las críticas de los aficionados hacia Hopp se deben, teóricamente, a que le acusan de haber creado un equipo artificial en una ciudad como Sinsheim, de sólo 35.000 habitantes.
La Federación Alemana de Fútbol dijo este mes que los aficionados del Borussia Dortmund no podrán entrar en el estadio de Hoffenheim durante las próximas tres temporadas por haber insultado repetidamente a Hopp.
La victoria de hoy permitió a los bávaros ampliar la ventaja en la cima de la clasificación. Ahora tienen 52 puntos, cuatro más que el Leipzig, que puede acortar la distancia de nuevo en el cotejo de mañana contra el Bayer Leverkusen.
