BEIJING.- En China todo está controlado. Algo que llama la atención al desplazarse por este país es la ausencia de personal policial en las calles mientras todo fluye en orden; sin embargo, hay una historia detrás: las ciudades están 100% monitoreadas mediante miles de cámaras que vigilan los principales puntos neurálgicos y, si sucede algún inconveniente, las autoridades pueden responder de forma inmediata en el lugar preciso.
Los medios de transporte público cuentan con dispositivos que registran todas las actividades de los pasajeros al interior de estos. Dichas imágenes son de acceso público y si, por ejemplo, una persona deja olvidado un bolso mientras se desplaza en un bus, puede hacer una solicitud al Centro de Control del Transporte Público de la ciudad para revisar las imágenes de su viaje y determinar qué sucedió con el artículo.
En ciudades como Zhengzhou, son monitoreadas, en total, 306 líneas (aproximadamente 6.230 buses). Los vehículos están conectados a la red y, gracias a un software, quienes trabajan en los centros de control pueden conocer diversas variables del recorrido, tales como la velocidad, la ubicación y el nivel de carga de la batería, así como revisar las imágenes del recorrido en tiempo real. Dada la cantidad de datos por procesar, la cantidad de empleados en cada uno de estos centros puede llegar a superar las 15.000 personas.
También en el metro
El metro de ciudades como Beijing no solo posee cámaras que registran todo sino que, para poder ingresar a las diferentes líneas, es necesario pasar todos los bolsos por una máquina de rayos equis, tal y como sucede en los aeropuertos.
Si la máquina arroja una alarma, policías indicarán a la persona cuál es el objeto o sustancia que no puede ingresar, ya que hay una lista de cosas prohibidas que no se pueden llevar en el bolso mientras se transita en metro. Nadie puede hacerse el desentendido, ya que hay rótulos e información por todas partes que establecen que productos como explosivos, armas y químicos inflamables no pueden ser ingresados.
Gracias a estas medidas es que en China sería muy difícil que sucediera algo como la detonación de la bomba que se dio el año pasado en el metro Escuela Militar.
¿Crees que en Chile deberían aplicarse este tipo de acciones?
