"No me importa si a la gente le gustamos o no. Creo que será más divertido saber que nos odian. Entonces iremos a los majors y les ganaremos (...) Va a ser motivante. Cuando recibimos la noticia que estábamos habilitados para jugar el Masters dije va a ser muy divertido jugar cuatro semanas al año con ellos y tratar de ganarles.
Hay jugadores a los que no les gustamos o que no comparten la decisión que tomamos. No comparten los mismos pensamientos sobre venir acá. Pero todos toman sus propias decisiones y va a ser divertido después de todo lo que han hablado y solo jugar", dijo a Golf.com.