La samba, las playas, su habilidad en el fútbol y la amabilidad de sus residentes son algunas de las características que resuenan cuando se habla de Brasil, pero su territorio se extiende por 8,5 millones de kms, por lo tanto, de norte a sur el país cuenta con una vasta variedad de playas y naturaleza, cada una con características y belleza propia.
Precisamente, es la oferta de destinos lo que diferencia a Brasil de otros países de la región, siendo la diversificación y variedad lo que atrae anualmente a turistas de todo el mundo. En el último tiempo, este país ha trabajado en reforzar su seguridad y adaptabilidad, con el fin de acoger a los viajeros.
Por supuesto, el clima, la playa y la naturaleza se posicionan como su atractivo más popular, pero Brasil cuenta con una infinidad de destinos y experiencias a la espera de ser descubiertos por nuevos visitantes. Además, el país tiene una cultura única gracias a la pluralidad de sus habitantes.
Sus regiones
Ya se mencionó que Brasil es un país diverso debido a la extensión de su territorio, por esa razón, es importante que los turistas identifiquen sus regiones para escoger el destino que más se ajuste a sus gustos e intereses. Entonces, ¿visitar el norte, noreste, centro-oeste, sureste o sur? Se detallan sus atributos a continuación:
En el norte de Brasil se ubican siete estados brasileños: Acre, Amapá, Amazonas, Pará, Rondônia, Roraima y Tocantins. Es la región más grande y en ella se encuentra la Selva Amazónica y la Cuenca del Amazonas. Además, cuenta con destinos como Jalapão, el Parque Nacional del Monte Roraima y las playas de agua dulce en Alter do Chão. Esta zona es ideal para los aventureros y amantes de la naturaleza.
Por su parte, en el noreste de Brasil se ubican los estados de Maranhão, Piauí, Ceará, Rio Grande do Norte, Paraíba, Pernambuco, Alagoas, Sergipe y Bahia. La línea costera de esta zona es popular por la belleza de sus paisajes; destacan las playas de Fernando de Noronha, las dunas de arena de Lençóis Maranhenses, las montañas de la Chapada Diamantina y las islas y manglares del Delta do Parnaíba.
El centro-oeste brasileño alberga los estados de Mato Grosso, Mato Grosso do Sul y Goiás, además del Distrito Federal donde está situada la capital del país, Brasilia. Quienes van de visita quedan deslumbrados con las aguas transparentes de Bonito, la Chapada dos Guimarães y la Chapada dos Veadeiros; también está el Parque Nacional do Pantanal, considerado por la UNESCO como Patrimonio Natural Mundial.
El sureste destaca por sus espectaculares paisajes. En esta región se ubica Rio de Janeiro, São Paulo, Minas Gerais y Espírito Santo. El primero es mundialmente reconocido por sus puntos turísticos como el monte Corcovado, donde está la estatua del Cristo Redentor, Pão de Açúcar y las playas de Copacabana e Ipanema. Además, se pueden conocer otros destinos como São Paulo y su diversidad cosmopolita, la histórica Ouro Preto, Vitória, entre otros.
Por último, en el sur de Brasil se encuentra Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul. La región tiene destinos inolvidables como el Parque Nacional do Iguaçu, elegido Patrimonio Mundial Natural por la UNESCO, además de otros increíbles lugares como la Serra Gaúcha y la Serra Catarinense.
Experiencia brasileña
El país posee distintos elementos que lo convierten en el destino perfecto para nuevas vivencias, esto se debe principalmente a su territorio que goza de una gran variedad de biomasa que facilita el ecoturismo y la aventura, además de sus playas y cálido clima que invitan a disfrutar y relajarse.
Brasil goza de más de siete mil kilómetros de costa, es decir, hay playas por todo el país. En cada una de ellas es posible disfrutar del sol y el mar, que se complementan con la energía y la alegría de los brasileños. Algunas de las más populares son Búzios, Porto Seguro, Fernando De Noronha, Florianópolis, Fortaleza, Paraty, entre muchas otras.
Conocidos a nivel mundial por su flora y fauna, es posible encontrar paisajes y recursos naturales en cada rincón de Brasil, lo cual permite realizar senderismo, pesca, paseos a caballo, visitas a cuevas y mucho más. Para quienes disfrutan de la aventura, pueden experimentar con parapente, buceo, tirolesa, ciclismo, globos aerostáticos, rafting, etc. La adrenalina que generan estas actividades, se complementa con los maravillosos paisajes que ofrece el país.
Quienes gozan al conocer nuevas culturas se sorprenderán, porque debido a la diversidad de las regiones es posible encontrar costumbres, tradiciones y estilos musicales únicos en cada lugar. Además de histórica, la gastronomía brasileña también es muy diversificada y es parte importante de su identidad. Algunos de los platos y recetas son específicos de cada región, mientras otras comidas son tradicionales por todo Brasil; pero destacan las frutas y verduras frescas, carnes como la popular picanha, camarones, pan de queso, pescados y mariscos, entre otros.
Brasil es, sin duda, un destino que hay que visitar.
