EMOLTV

¿Fue Will Smith machista al golpear a quien se burló de su esposa? El debate que surge tras la agresión en los Oscar

Expertas advierten que su reacción "está anclada en una masculinidad tradicional", donde la mujer es "algo suyo" y, además, se la considera "demasiado débil para defenderse a sí misma".

29 de Marzo de 2022 | 17:05 | Por Natacha Ramírez, Emol
imagen

"El debate se ha centrado en los dos hombres y en la concepción tradicional de las dinámicas masculinas y se ha invisibilizado la verdadera agresión sexista que recibe ella", plantea experta.

Emol
Qué duda cabe que tanto la broma de Chris Rock sobre la apariencia de Jada Pinkett Smith así como el posterior golpe que le propinó Will Smith al comediante son, ambos, actos reprochables y agresivos. Por un lado, el bullying y la burla y, por el otro, la violencia física como respuesta, son actitudes que no se pueden dejar pasar y la propia Academia ya ha anunciado que está tomando cartas en el asunto.

Pero esta vistosa pelea, en vivo y en directo y en horario prime, saca a la luz otro debate menos visible, pero igualmente relevante: El de si fue machista la actitud de Will Smith al golpear a otro para "defender" a su mujer. Por lo pronto, resulta evidente que, en este altercado entre hombres, nadie se ha molestado en preguntarle la opinión a la propia Pinkett.

"La reacción de Will Smith puede entenderse como una conducta machista, anclada en los patrones de masculinidad tradicional, en los que el hombre tiene el rol y el 'honor' de defender a la mujer, quien supuestamente es demasiado débil como para defenderse a sí misma"

Gloria Jiménez-Moya, académica Psicología UC
"Violencia estética" y "masculinidad tóxica" son algunos de los conceptos que circulan en redes sociales para referirse a lo ocurrido. "Lo de Will Smith no es simplemente 'un momento incómodo', es violencia y machismo. No se debe banalizar. Asume que Jada Pinkett no es un sujeto con capacidad de decidir si responder (o no) a una broma sobre ella, sino una posesión suya a la que él debe 'defender'", dice uno de los numerosos comentarios sobre el tema publicados en Twitter.

A juicio de Gloria Jiménez-Moya, académica de la Escuela de Psicología UC y del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social, "la reacción de Will Smith puede entenderse como una conducta machista, anclada en los patrones de masculinidad tradicional, en los que el hombre tiene el rol y el 'honor' de defender a la mujer, quien supuestamente es demasiado débil como para defenderse a sí misma".

"Es decir, el actor interpreta que deber castigar la conducta de otro hombre porque ha agredido 'algo suyo', que debe proteger. Por lo tanto, es una conducta machista, basada en los roles tradicionales de género asignados a hombres y a mujeres", señala la experta a Emol.

Lo peligroso de plantear "que los hombres pueden agredir por amor"


Pero hay más. La académica de la UC advierte que aquí hay algo "más sexista y peligroso", que es el argumento y explicación posterior del actor, señalando que él "reacciona así por amor" y que "el amor lo hace cometer locuras".


"La respuesta de Will Smith es desde la fuerza física, que es la principal muestra de cómo los varones resuelven sus conflictos, desde la agresividad, desde los golpes físicos. Y en el fondo es similar a la defensa de una propiedad; es una respuesta a una ofensa de la propiedad de la esposa"

Priscila González, Magíster en Estudio de Género
"El afirmar que los hombres pueden cometer agresiones por amor, y que esto es algo bueno, contribuye a perpetuar ciertos mitos del amor romántico que tienen consecuencias muy negativas para las mujeres, como la idea de que los celos y el control masculino muestran el amor de un hombre por una mujer", sostiene.

"En conclusión, con esta reacción, el actor valida la violencia como un tipo de conducta útil, y válida y legitima el rol del hombre como protector de la mujer débil", señala.

En la misma línea, Priscila González, docente de la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de O'Higgins y Magíster en Estudio de Género, subraya que la respuesta de Smith es "desde la fuerza física", que es "la principal muestra de cómo los varones resuelven sus conflictos, desde la agresividad, desde los golpes físicos (...) Y, en el fondo, es similar a la defensa de una propiedad; es una respuesta a una ofensa de la propiedad de la esposa. Si fuese otra mujer, la respuesta no hubiese existido".

El rol del pelo en la construcción de la feminidad


También hay consenso en cuestionar como sexista la "broma" inicial de Chris Rock a Jada Pinkett Smith. "El humor que hace referencia a la apariencia física de las personas es bastante violento, porque causa malestar en quien lo recibe. Pero, además, la apariencia física es algo que, en general, preocupa más a las mujeres que a los hombres, debido a la socialización diferenciada que tienen. Las mujeres interiorizan la necesidad de sentirse bellas y no cumplir con este canon puede afectar a su autoestima y autoconcepto en mayor medida", hace ver Gloria Jiménez-Moya.

"Por lo tanto, una broma haciendo alusión al físico de la actriz, delante de millones de personas, y aludiendo a un tema doloroso para ella (una enfermedad que le genera alopecia), tiene una connotación sexista, es un humor que se ríe de la mujer que no cumple el estereotipo esperado, que es calva, algo no esperado en el canon de belleza que se asigna a las mujeres", sostiene. Y cuestiona: "Podríamos preguntarnos si el actor hubiera hecho la misma broma de un hombre calvo con poder e influencia; probablemente no. Creo que la mujer que no cumple el mandato de belleza es un blanco fácil a la hora de hacer bromas".

Priscila González coincide en que "a las mujeres se nos juzga muchísimo por nuestra apariencia: tenemos que cumplir con ciertos cánones, tenemos que estar enmarcadas en una manera de expresar nuestro género que tiene que cumplir con ciertos cánones de femineidad. Entonces, el pelo ahí juega un rol muy relevante en esa construcción de feminidad y, por cierto, que una mujer con alopecia no entra en aquellos estándares mediante el cual se nos hace juicio, por lo tanto, puede ser objeto de burlas".

"No es novedad que se haga humor con la apariencia física de las mujeres, no es novedad que esto pueda pasar desapercibido y que sea tolerable por el resto de la soledad. Yo lo entiendo como un tipo de agresión machista, que está enmarcada dentro de una estructura de lo que es y no aceptable de una mujer y de lo que nos podemos reír o no. Y hoy día, como sociedad, todavía nos reímos de la apariencia física de las mujeres", afirma.

El debate centrado en dos hombres ha invisibilizado la agresión sexista


Las expertas estiman, además, que la forma misma en que se ha abordado el conflicto hasta ahora también ha sido sexista, ya que "el debate se ha centrado en los dos hombres, y en la concepción tradicional de las dinámicas masculinas: el hombre que ataca, que es un peligro para la mujer, y el hombre que la defiende", señala Gloria Jiménez-Moya.

En su opinión, de esa forma "se ha invisibilizado que la verdadera agresión sexista es la que recibe ella, que es señalada por su apariencia física y que, además, es supuestamente defendida usando una agresión". "Es decir, dos hombres deciden por ella, y después de eso, se invisibliza lo que ella pueda estar sintiendo y que el origen de esta situación es el desequilibrio estructural de poder entre hombres y mujeres", afirma.

Priscila González tiene un matiz. Si bien piensa que "evidentemente, ésta es una disputa entre varones y, obviamente, lo más relevante es qué es lo que pasa con Jada", cree que "también cabría pasar de largo con esta situación", ya que "podría haber una revictimización (de ella) al estar constantemente poniendo el tema en los medios". "Más que como se sienta Jada, creo que tenemos que avanzar hacia la erradicación del sexismo en todos los ámbitos de la vida, incluyendo el humor", sostiene.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?