Ernesto Augusto de Hannover podría pagar con cárcel los hechos de violencia que protagonizó durante 2020, por uno de los cuales incluso estuvo dos días detenido. Esto porque el 30 de diciembre pasado,
la Fiscalía de Wels, en Austria, dio a conocer un informe en el que se detalla la acusación presentada en contra del príncipe alemán, donde además
solicita tres años de prisión para él.
Según informó El País de España, la acusación enumera
cuatro incidentes que ocurrieron entre julio y septiembre pasados en Grünau im Almtal, donde Ernesto de Hannover tiene un pabellón de caza. En el primero de los hechos,
el príncipe reaccionó de manera agresiva contra efectivos de la policía que se hicieron presentes en el lugar ante una llamada de emergencia. Tras el episodio, Ernesto de Hannover debió pasar una noche en un hospital psiquiátrico.
Posteriormente, el príncipe alemán
amenazó a dos uniformados con un bate de béisbol, dañó el cristal de la ventana del comedor del edificio residencial de la Fundación del duque de Cumberland y, finalmente,
profirió amenazas en contra de un matrimonio que trabajaba para él.
Fue por este último hecho que Ernesto de Hannover tuvo que pasar dos días detenido. El juez de instrucción que
lo liberó le aplicó varias medidas cautelares, como mantenerse alejado de las supuestas víctimas y del lugar donde ocurrió el episodio.
De acuerdo a El País, desde hace por lo menos dos años
Ernesto de Hannover vive en gran parte aislado y alejado de la vida social en Austria. El último de los escándalos lo había protagonizado
a fines de 2019, cuando su hijo mayor, Ernesto Jr., decidió vender el castillo Marienburg al Land de Hannover por un euro.
El príncipe alemán reaccionó furioso, y determinó que su primogénito se llamaría simplemente Augusto y no llevaría como primer nombre Ernesto, como era tradición.
Ernesto Augusto de Hannover
continúa casado legalmente con Carolina de Mónaco, aunque están separados desde hace una década. Esto se debería a la existencia de un supuesto pacto entre la princesa y los hijos de Hannover para preservar el patrimonio familiar.