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Construcción de más de 80 torres de agua potable ayudará a familias de la Región Metropolitana

#ChileComparteAgua ayudará a cerca de tres mil personas que viven en campamentos de Puente Alto, Talagante, Peñaflor, Colina, Lampa y Cerro Navia. La iniciativa se logró gracias a una alianza entre Aguas Andinas y Techo-Chile.

03 de Julio de 2020 | 17:18 | Camila Mardones
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Shutterstock
El agua potable es esencial para poder enfrentar la pandemia y prevenir el contagio de covid-19 que hoy afecta al país. Sin embargo, en Chile muchas familias que viven en campamentos tienen dificultad para acceder a este recurso.

Para ayudar a enfrentar este problema, Aguas Andinas junto a Techo-Chile realizaron un trabajo en conjunto que permitirá que cerca de 600 familias que hoy viven en campamentos puedan acceder más facilmente a agua potable a través de la construcción de más de 80 torres de agua.

“El agua es el gran aliado para la prevencion del covid-19, es por eso que iniciamos en conjunto este proyecto que consiste inicialmente en la construccion de 87 torres de agua, que son estanques de almacenamiento para que las familias pueden ir a buscar el recurso, y luego el apoyo en el suministro con el aporte de agua potable en esas torres”, explicó Carmen Lacoma, gerenta de Desarrollo Sostenible de Aguas Andinas.


La iniciativa ya se encuentra avanzada. Por una parte se ha completado la construcción de 72 de las torres de agua potable y ya comenzó la entrega del suministro en las seis comunas a las que se está apoyando. El proyecto cuyo nombre es #ChileComparteAgua ayudará a cerca de tres mil personas que viven en campamentos de Puente Alto, Talagante, Peñaflor, Colina, Lampa y Cerro Navia.

El director ejecutivo de Techo-Chile, Sebastián Bowen, señaló que hoy en día la fundación apoya a 140 comunidades de campamentos en todo el país, por lo que se realizó un levantamiento de información de aquellas que tenían mayor dificultad de acceso a agua potable y que eran las que necesitaban de esta ayuda en mayor medida.

“En el caso de la Región Metropolitana ayudaremos a 14 campamentos con este proyecto lo que representa alrededor de 600 familias. Es una proporción bastante grande quienes actualmente están viviendo en campamentos en la región”, destacó el director ejecutivo.

Bowen también destacó tres elementos del proyecto #ChileComparteAgua: la innovación del modelo, la coordinación con los municipios y el rol que han tomado las comunidades. Respecto a este último punto señaló que al no poder contar con voluntarios que construyeran las torres por el riesgo de contagio, fueron los mismos vecinos de los campamentos quienes construyeron las torres.


“Se escogió un capataz dentro de la comunidad y fueron las mismas familias quienes, con guía y orientación, se hicieron cargo de construir y gestionar el proyecto. Aquí hay un modelo de intervencion social y comunitario que me parece sumamente relevante”, señaló.

Respecto a la importancia de crear alianzas para lograr enfrentar la pandemia, Carmen Lacoma señaló que “esta crisis social, de salud y medioambiental es una ecuación tan compleja que la resolución no puede hacerse desde una perspectiva unilateral. Se requiere una mirada múltiple y es cuando las alianzas hoy cobran una mayor relevancia”.

Por su parte, el director ejecutivo de Techo destacó que esta se trata de una “alianza público privada social que puede dar muchos frutos y ser un primer paso para construir aún más alianzas de esta naturaleza”.

Otras acciones para la comunidad


El proyecto se enmarca en una campaña que ha desarrollado TECHO-Chile desde que comenzó la emergencia llamada #ChileComparte. La iniciativa busca ayudar en distintas necesidades que hoy tienen las familias elaborando proyectos mediante alianzas con distintos actores.

Por una parte, la entrega solidaria de alimentación a más de 35 mil personas, operativos de atención primaria de salud para ayudar a descongestionar los consultorios, de conectividad y ahora agua potable. Próximamente, se lanzará también #ChileComparteVivienda para ayudar a quienes se encuentran en condiciones de hacinamiento.

Por su parte Aguas Andinas también ha desplegado una serie de acciones para ayudar a las personas en el contexto de la emergencia. Una de estas medidas es el compromiso de no cortar el suministro a ningún usuario que no pueda pagar por el servicio. “En 2019 el programa de condonación de deudas ascendió a $ 3 mil millones. Aún existiendo este programa, a raíz de la pandemia se ha reforzado esta política social bajo el lema de que nadie de la Región Metropolitana quedará sin agua por no tener recursos para pagarla”, destacó la gerente de Desarrollo Sostenible.

Por otro lado, también se han realizado distintas alianzas y convenios. Entre ellas, la campaña con Fundación Las Rosas, la cual considera un aporte para la institución por cada cliente que registre su correo electrónico como canal de comunicación con la empresa y el programa de vacunación gratuito contra la influenza para 700 personas de comunidades vecinas a sus instalaciones.

También se ha fortalecido la entrega permanente de agua potable para más de 2.200 personas de distintas localidades del Gran Santiago que no cuentan con acceso a este recurso y se encuentran fuera del área de concesión. Adicionalmente, se aplicaron medidas de apoyo para las compañías de lectura de medidores y reparto de boletas en terreno mientras se mantenga la emergencia. Entre ellas, se continuará con el pago de sus servicios aún cuando estos se vean interrumpidos, protegiendo así la fuente laboral de alrededor de 350 personas.
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