Las autoridades estadounidenses están preocupadas por la aparición de
avispones asiáticos gigantes, una especie que
en Japón puede matar hasta 50 personas al año.
Se trata de
insecto peligroso, en cuanto a lo que provoca su picadura como también a su apariencia. Claro, porque además de
medir varios centímetros -hasta siete-, posee un
rostro que lo hace ver feroz, un
cuerpo de rayas naranjas y negras como si fuera un tigre, y
alas largas y delgadas como las de una pequeña libélula.
Según informó The New York Times, Jun-ichi Takahashi, investigador de la Universidad de Kyoto Sangyo en Japón, la especie
se ganó el apodo de "asesino" porque al atacar lo hace en grupo, exponiendo a sus víctimas a una
potente neurotoxina equivalente al de una serpiente venenosa. Así,
una serie de picaduras puede causar la muerte, incluso si la víctima no es alérgica
Quienes han sido picados comparan la sensación con
un metal caliente que les atraviesa la piel. "Fue como si me estuvieran clavando tachuelas calientes", narró Conrad Bérubé, un apicultor y entomólogo del poblado de Nanaimo (Vancouver, Canadá), a quien se le pidió exterminar una colmena a fines de 2019.
Bérubé
recibió al menos siete picaduras y de algunas emanaba sangre. Al día siguiente
le dolían las piernas, como si tuviera gripe.
En noviembre de 2018,
Nathaniel "Coyote" Peterson documentó una picadura en un episodio de "Brave Wilderness" de su canal de YouTube. Peterson atrapó un avispón gigante en Japón, lo tomó con unas pinzas y
se lo puso en su antebrazo para permitir que lo picara.
El dolor que sintió lo describió como "punzante", "absoluto" y "abrasador", y en una escala de 1 a 4 lo situó en el máximo. Asimismo, mostró cómo
el lugar de la picadura de inmediato comenzó a inflamarse.
En conversación con el New York Post, Peterson relató que en Japón el avispón gigante es conocido como
"gran abeja gorrión", ya que cuando vuela parece un pájaro. "Definitivamente
puedes escucharlos antes de verlos", aseguró.
Crédito: The New York Times.
Daño a la población de abejas
La llegada del avispón gigante asiático a Norteamérica comenzó a ser registrada en noviembre de 2019, pero cada vez causa más preocupación. Y la razón de esto
no solo es que implica un riesgo para los seres humanos, sino que también para las abejas. De hecho se dice que puede acabar con un panal en cuestión de horas, ya que usa sus fuertes mandíbulas para decapitar a las abejas y se lleva su tórax para alimentar a sus crías.
Según publicó a comienzos de abril la Universidad Estatal de Washington,
la Vespa mandarinia -su nombre científico- se hará más activa durante la primavera (boreal), por lo que investigadores y autoridades trabajan en conjunto para encontrar a los ejemplares, estudiarlos y revertir su propagación.
"Fue como si me estuvieran clavando tachuelas calientes"
Conrad Bérubé, un apicultor y entomólogo, sobre picadura de avispones gigantes
El documento de la Universidad Estatal de Washington también señala que
se desconoce cómo el avispón gigante asiático llegó a América del Norte y, específicamente, a Estados Unidos. Es posible que se haya alojado en una carga o bien fuera introducido deliberadamente.
En Asia, los avispones gigantes viven en bosques y montañas bajas del este y sureste. Su ciclo de vida comienza en la primavera, pero a fines del verano y comienzos de otoño son más destructivos, ya que buscan alimentos para las crías reinas del año siguiente.
Para evitar que la especie perjudique a la industria apícola estadounidense, la idea es enseñarles a las personas a reconocer e identificar a los avispones gigantes, para poder erradicarlos mientras las poblaciones son pequeñas.
