EMOLTV

Realizan audiencia contra holandés acusado de recluir en un sótano a sus hijos: Los golpeaba para "expulsar malos espíritus"

Un caso que dio la vuelta al mundo fue el del padre, conocido como Gerrit Jan van D., que mantuvo por nueve años a su familia sin tener contacto con el mundo en una granja de Ruinerwold.

21 de Enero de 2020 | 18:10 | AFP / Editado por María José Hermosilla, Emol
imagen
AFP
Fue en octubre pasado cuando el caso del holandés de 67 años, que fue detenido en una granja de Ruinerwold por haber mantenido a sus seis hijos sin contacto con el mundo durante nueve años, dio la vuelta en las portadas de medios internacionales.

La fiscalía del país confirmó poco tiempo después que el hombre era el padre biológico de las víctimas y que además se le consideraba sospechoso de abusos sexuales a dos de sus hijos.

Hoy, el holandés, identificado como Gerrit Jan van D., fue juzgado durante una primera audiencia del caso por supuestamente haber recluido a seis de sus hijos en una granja remota, y además por haberlos golpeado para expulsar a los "malos espíritus", según relataron este martes los fiscales.

Dentro de las acusaciones que se le imputan está la de atentar contra la libertad de los entre 2007 a 2019 y de "dar puñetazos, patadas y negarles la comida y la bebida". También es sospechoso de haber abusado sexualmente de dos de sus tres hijos mayores.

El hombre, quien no asistió a la audiencia por razones médicas, habría sometido a sus hijos a "castigos físicos muy graves" cuando pensaba que estos habían sido "contaminados" por algún espíritu maligno.

También fue acusado de atentar contra la libertad de los niños Joseph B., un austriaco de 58 años que residía en la granja. El sí acudió a la corte.

"Me siento como si esto fuera una cacería de brujas", declaró Joseph B. ante el tribunal. "Tengo la conciencia tranquila. No le he robado a nadie su libertad", sostuvo.

La familia fue descubierta después de que el hijo mayor, que todavía vivía en la granja, acudiera a un bar local en un estado confuso y diera la voz de alarma, preocupado por las condiciones de vida de su familia. Después de eso, la policía allanó el lugar y arrestó a ambos hombres.

"Espíritus malignos"


A uno de los niños, Gerrit Jan van D. lo ató de pies y manos, y a otro lo obligó a pasar todo un verano en una casa para el perro, explicaron los fiscales.

"Todos los niños hablan de castigos físicos muy graves si el padre creía que había un 'espíritu malvado' en ellos. Eso ocurría desde una edad muy temprana, a los cuatro o cinco años", declararon los fiscales durante la audiencia.

Según los fiscales, los seis hijos menores de los nueve que tuvo el hombre no fueron registrados ante las autoridades, nunca fueron a la escuela, y "vivían recluidos desde su nacimiento, estaban retenidos y tenían que estar tranquilos para que nadie supiera que existían".

En cambio, los tres hijos mayores, que sí asistían al colegio, tenían prohibido hablar sobre la existencia de sus hermanos y hermanas.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?