SANTIAGO.- Promover nutrientes de calidad, contribuir al desarrollo de los órganos y fortalecer el vínculo materno son algunos de los muchos beneficios que la leche materna brinda para el sano crecimiento de los bebés.
Dentro de la leche que produce la madre se encuentran las proteínas, lípidos y carbohidratos que permiten que los niños se desarrollen saludablemente. Y en ese punto, hay un componente fundamental que les permite defenderse de las distintas enfermedades que puede enfrentar a lo largo de su vida.
Se trata de los Oligosacaridos de la leche materna (HMO), un grupo de hidratos de carbono que son el tercer componente sólido más abundante de la leche humana que cumplen la función de desarrollar el sistema inmunológico y gastrointestinal del lactante.
En conversación con Emol TV, el doctor Francisco Moraga, médico pediatra del Hospital Clínico San Borja Arriarán, señaló que los HMO hacen "que el sistema inmune responda de forma adecuada a la invasión de gérmenes que pueden producir daños al organismo si el sistema inmune no responde correctamente".
El también profesor adjunto de Pediatría de la Universidad de Chile sostuvo que entre el 70% y 80% del sistema inmune está en el sistema digestivo. "El órgano inmunológico más importante es el tubo digestivo, de ahí que una correcta alimentación en estos primeros años permita a su vez que este sistema inmune madure en forma apropiada".
En ese sentido, indicó que los oligosacáridos cobran relevancia para disponer de un sistema inmune "bien preparado para no tener efectos negativos y potenciar no solo una defensa a los gérmenes, sino que además desarrollar una buena respuesta frente a la vacunas, que estimulan selectivamente a este sistema inmune para que produzca defensas frente a determinados gérmenes".
Fórmulas con HMO
La lactancia materna es siempre prioridad durante al menos el primer año de vida justamente por beneficios como el de los HMO. Sin embargo, después de los 12 meses algunas madres no pueden producir más leche o esta termina siendo insuficiente para alimentar al menor.
Tomando en cuenta los beneficios del componente, en el último tiempo el HMO se ha ido incorporando en las fórmulas infantiles, promoviendo una mayor protección para el bebé con este elemento que antes solo se encontraba en la leche materna.
"Hoy afortunadamente gran parte de estos nutrientes que son esenciales se han podido conocer y sintetizar en laboratorios incorporándose en las fórmulas que pueden ser una alternativa cuando no tenemos este tipo de alimentación", destaca Moraga.
Dentro de los pioneros en incluir el HMO se encuentra Laboratorios Abbott, compañía que ha ido incorporando el componente en sus fórmulas (por ejemplo, Similac 3 con HMO), primeras en Chile con este componente.
Protección en el invierno
Moraga detalla que las funciones del HMO son trascendentales durante el invierno, temporada del año donde los niños están más propensos al contagio de enfermedades y virus.
Precisamente, el pediatra señala que los oligosacáridos "se han estudiado para ver sus efectos sobre estos virus invernales y se ha descubierto que tienen una función muy efectiva en cuanto a proteger o atenuar las infecciones que producen estos gérmenes".
Asimismo, este componente adquiere relevancia cuando los menores de más de un año asisten al jardín y entran en contacto con otros niños, donde las posibilidades de contagiarse con un virus aumentan.
"Cuando un niño empieza a entrar a la guarderías o salas cunas después del post natal, si han recibido o están recibiendo pecho o fórmulas que contengan el HMO pueden estar mejor preparados para desarrollar una inmunidad que los proteja frente a estas infecciones", dice Moraga.
Por otra parte, es importante mencionar que la gravedad con que ataca un virus tan severo como el sincicial, no depende de la cepa, sino de la fortaleza del sistema inmune del niño.
