SANTIAGO.-Ser una vitrina del diseño independiente y generar conciencia en el país de que los bajos precios y la producción masiva tienen como resultado “productos desechables”, que a su vez generan un impacto en el medio ambiente. Esos son dos temas abordados por la organización del Mercedes-Benz Fashion Week Chile en su tercera edición, inaugurada ayer miércoles y que se extenderá hasta esta noche.
Así lo explicó ayer su productora, Pía Montalva, en el evento realizado en la galería Patricia Ready, donde cuatro diseñadores mostraron su trabajo en una de las pasarelas con más renombre a nivel mundial.
La encargada de abrir las muestras de anoche fue la legendaria marca Duende Capitalista. Su creadora, Rosario Riveros, reapareció tras estar siete años alejada de la moda con una colección compuesta por joyas reutilizadas, plumas y tules integrados a vestidos; “un escape a la hegemonía del retail y lo desechable, la ‘anti moda’”, describieron en una agencia de noticias.
En la noche de ayer, se presentaron también SISA y Kika Neumann, al igual que Cristián González, quien conversó ayer con Emol y que debutó en esta pasarela con su marca Sr. González.
Este jueves el turno será de Qüina, de Bernardita Torres; Nous Etudions, de la argentina Romina Cardillo; MO, con Magdalena Omazábal y 12-NA, la marca de los argentinos Mariano Breccia y Mercedes Martínez, quienes hacen una propuesta basada en el reciclaje.
Del deshecho masivo de la ropa a zurcir los calcetines para seguir usándolos
Ropa “doceñada” es el concepto que ofrece 12na, la marca de los argentinos Mariano Breccia y Mercedes Martínez, cuyas prendas hechas a base de una extensa búsqueda de vestuario desechado pueden encontrarse en Valparaíso o en su sitio web.
La pareja tiene como fuerte las charlas y talleres de reciclaje y sustentabilidad, al igual que el material audiovisual, por lo que se considera más una plataforma creativa que una marca de ropa.
Breccia y Martínez vienen desde el año 2011 con la bandera de la reutilización de las telas, una idea que partió como curiosidad tras trabajar en el diseño de retail y conocer de cerca las cifras y procesos de producción; algo que a su parecer, había que cambiar.
No trabajan con colecciones específicas ni con las temporadas, por eso habían sido algo reacios a participar en pasarelas como la MBFW, pero creyeron que este año sería una buena oportunidad para mostrar distintas facetas de lo que hacen. “Somos recicladores y no trabajamos igual que un tipo que corta una tela”, aseguró Breccia a Emol.
“Nosotros pensamos y desarrollamos cada prenda como un objeto. Una gran parte de nuestro proceso es la selección de material, y ahí, el cachureo es súper importante”, agregó.
-¿Cómo fue recolectar el “cachureo” para lo que mostrarán esta noche?
“Lo de hoy tendrá mucho de lo que conseguimos, yendo el año pasado a una central de ropa usada de Estados Unidos. No te puedo explicar el nivel de ropa desechada, prendas que la gente regaló por descarte, que vimos ahí. En realidad es asombroso el nivel de consumo del primer mundo. Quedamos impactados”.
-El consumo desmedido parece estar presente donde se mire. ¿Conocer lugares exentos de él?
“Justo estamos trabajando en un proyecto de arte colaborativo en la isla Santa María, en la región del Biobío. Es un lugar de difícil acceso, y cualquier objeto debe llegar en una barcaza. Entonces, hay mucho menos consumo. Allá, la gente aún zurce sus medias. Creo que hoy, los que consumimos como locos son los de una clase social, la que tiene el poder adquisitivo para descartar y botar”.
La presentación de 12na de esta noche tendrá como hilo conductor la historia de una recicladora (manga) que vive cerca del mar, algo que estará representado con la utilización de redes de pesca industrial que han recolectado en las playas de la isla Santa María.
