Abrir un diálogo sobre la política de comercio exterior del país y acercar el tema a la ciudadanía. Ese es el objetivo que busca la Subsecretaría de Relaciones Internacionales a través de una consulta que desarrollará entre agosto y octubre de este año, en la cual espera conocer la percepción de la ciudadanía sobre la materia.
La idea es recibir propuestas con las cuales se elaborará un informe que pretende incluir las voces de grandes empresarios, pequeñas y medianas empresas, miembros de la academia, representantes de la sociedad civil y ciudadanía en general, con miras a transversalizar las decisiones en este tema.
"Este nuevo enfoque se efectuará bajo el concepto de 'comercio para el desarrollo', que tendrá como base una gran consulta
que legitime la nueva política comercial y entregue certeza a todos los actores", explicó el subsecretario José Miguel Ahumada, dando cuenta de una propuesta que generó una serie de críticas en distintos sectores.
De hecho, varias fuentes de la diplomacia nacional comentaron a Emol sus reproches a la iniciativa y sobre todo a esta idea de "legitimar" la política, lo cual consideran que es una abierta crítica a lo realizado en este ámbito en los últimos 30 años, periodo en el que Chile construyó una amplia red de tratados de libre comercio.
Junto con calificar como "increíble" que se mencione la necesidad de certificar pactos comerciales que fueron ratificados por el Congreso Nacional, aseguran que la decisión de abrir un debate al respecto refleja que "no existe una política comercial definida" en el Gobierno y que no hay "liderazgo" para tomar posición al respecto.
Dicha visión fue compartida por la profesora de derecho internacional, Paulina Astroza, quien apuntó en la misma dirección. "¿"Legitimar" la política comercial? No sabía que era ilegítima. Me parece bien acercar la política exterior a la sociedad civil, pero hay temas complejos en que una consulta podría no ser la mejor forma de afrontarlos".
"Me parece bien acercar la política exterior a la sociedad civil, pero hay temas complejos en que una consulta podría no ser la mejor forma de afrontarlos".
Paulina Astroza, abogada
"Acoger opiniones de la ciudadanía sabiendo que no son vinculantes me parece bien. Ojalá sepan gestionar esto para que no se transforme en falsas expectativas de la ciudadanía y menos en incumplimiento de nuestros compromisos internacionales.
Espero seriedad en abordar esto", advirtió a través de su cuenta en Twitter.
Para Astroza, "aunque no les guste a muchos, en la política comercial y económica hay temas complejos, técnicos y que requieren de muchísimo conocimiento. En varios de ellos abundan las noticias falsas y los mitos. No estoy de acuerdo en someter todo a consulta ciudadana".
"El actual escenario internacional es lo suficientemente incierto y lleno de riesgos como para sumarle más desde lo interno (…) la complejidad del asunto no es para llevarlo a soluciones fáciles preguntando a la gente. También advierto sobre el complejo escenario internacional en el que estamos. Creo que no estamos para innovar", indicó.
Una opinión similar planteó la abogada y experta en temas internacionales, Paz Zárate, quien utilizó la misma plataforma para comentar el tema. A su juicio, "la política exterior de Chile, incluyendo su dimensión comercial, no es ilegítima en su base, como para necesitar ser legitimada".
"La política exterior de Chile, incluyendo su dimensión comercial, no es ilegítima en su base, como para necesitar ser legitimada".
Paz Zárate, abogada
"La idea de una consulta ciudadana para "legitimar" la política exterior presenta varios problemas", agregó, subrayando que la narrativa utilizada por la cancillería es "injusta con la historia diplomática chilena. Diplomáticos chilenos
no han negociado contra el pueblo o a espaldas de él, como se deslizó en campaña".
"Es un error", enfatizó, junto con advertir sobre la mala coyuntura escogida por el Ejecutivo para "meter inestabilidad a la relación con nuestros socios comerciales y de inversiones, en momentos en que la economía global se encuentra en trance delicado y en que el país intenta recuperarse post covid".
Para Zárate, el problema de la política exterior chilena "no es de legitimidad, sino de comunicaciones. Hay en un sector minoritario de la población que visualiza la integración de Chile al mundo como perniciosa y a los diplomáticos como una élite que no sirve a los ciudadanos. Hay que corregirla".
Visión en el Parlamento
La decisión de la cancillería también generó reproches en el Congreso. Para el senador de la UDI y miembro de la comisión de RR.EE., Iván Moreira, "el Gobierno comete un nuevo gran error de consecuencias imprevisibles. En primer lugar, deslegitima lo hecho en 30 años, poniendo en duda los evidentes éxitos en materia de comercio exterior".
"Pone en duda las actuaciones de toda la cancillería en estos años y arriesga la inversión extranjera en momentos que la necesitamos más que nunca, pero aún peor, evade su responsabilidad de conducción de la política exterior de nuestro país, delegándola en consultas a ciertos órganos", indicó a Emol.
A su juicio, "lamentablemente, hay funcionarios de gobierno que no entienden que
ya no están en la universidad y no se puede gobernar mediante el asambleísmo. Chile ha tenido una política exitosa de insertarse en mercados internacionales, que lo ha llevado a un liderazgo y ser de los países con más tratados de libre comercio del mundo".
"Hoy, el Gobierno nos informa que duda de la legitimidad de todo lo realizado por nuestros ex cancilleres y embajadores a través del mundo y pretende que sea todo revisado por lo que ellos denominan 'stakeholders' o que yo llamo 'grupos de presión'", recalcó.
En tanto, la diputada Catalina del Real (RN) comentó a este medio que "más allá de estos experimentos que busquen compartir responsabilidades, el Gobierno debería centrarse en impulsar acciones concretas y de emergencia para impulsar nuestra economía y recuperar confianzas en la inversión extranjera".
"Si bien es correcto escuchar los actores económicos y sus propuestas, el Gobierno debe primero plantear transparentemente lo que pretende hacer en materia de comercio exterior y su política respecto de tratados de libre comercio, los que en su momento Gabriel Boric cuestionó y anunció revisión", expresó.
Por otra parte, para el diputado de la DC y miembro de la comisión de RR.EE. de la Cámara,
Alberto Undurraga, "en todas las áreas es bienvenida y necesaria la participación ciudadana y la política exterior no es una excepción. Sin embargo, en política exterior debe cuidarse también el mantener política de estado y de largo plazo".
"Más allá de cada gobierno, la legitimidad de las políticas públicas es un ejercicio permanente. En comercio exterior las políticas han tenido toda la legitimidad en el pasado, lo que no obsta a relegitimarlas permanentemente", agregó.
Más crítica se mostró la jefa del comité de senadores de la DC, Ximena Rincón, quien cuestionó que "cuando uno quiere gobernar y pelea en una elección para llegar a la más alta magistratura, debe elegir a quienes compartan esa decisión. No estamos para marcar el paso, Chile espera decisiones que nos permitan construir un mejor país".
"Nunca puede ser visto como algo negativo el hecho que un gobierno quiera recoger la opinión de sus ciudadanos. Ahora bien, no puede ser que con esta consulta que busca 'legitimar' la acción de Chile, el subsecretario persiga que el gobierno evada su responsabilidad en la toma de decisiones trascendentales para la nación", recalcó.
En ese sentido, la senadora, que es parte de la comisión de RR.EE. de la Cámara Alta, subrayó que "hay que salir con fuerza al paso de un autarquismo y neo soberanismo que no está de acuerdo con los tiempos. Lo mismo vale para la inserción en los ámbitos políticos, de DD.HH., ambientales, entre otros, dónde es la derecha la que recurre al argumento soberanista".
"Debemos dar señales de autoridad y seriedad entorno a nuestro rol en Latinoamérica y el orbe, por lo que el Gobierno debe asumir el liderazgo en la materia. A buena hora que recojamos la opinión de ciudadanas y ciudadanos, pero que el gobierno no renuncie a gobernar", concluyó.
