"Para mí es muy especial traer de vuelta a personal del Ejército, que podrá recibir sepultura. Me hace sentir orgulloso, por que el Ejército a pesar de que han pasado 40 años, no escatima en ningún esfuerzo por recuperar a su gente".
Con esas palabras, el Capitán Felipe Verdugo, piloto del helicóptero AS350 B3 Ecureuil, se refirió al operativo que el Ejército llevó a cabo durante los últimos días y que en la jornada de ayer culminó su segunda fase con la recuperación de dos cuerpos hallados en el Cerro El Plomo, que correspondían a dos funcionarios de la institución, quienes desaparecieron en el sector, junto a otros dos tripulantes, luego de que el helicóptero en el que realizaban labores se accidentara. en noviembre de 1981.
Según informó la institución a través de un comunicado, se trata de dos de los tripulantes del helicóptero SA 315 "Lama" matrícula H-159, "accidentado el 26 de noviembre de 1981, a más de cinco mil metros de altitud".
"Este verano en el mes de enero nos entregaron la información extraoficial de que un piloto civil que estaba volando en la zona divisó los restos de un helicóptero en el faldeo del cerro. Esa persona se lo informó a un militar en retiro y nos llegó la información extraoficial de que podría ser el helicóptero"
Comandante del Comando de Operaciones Especiales, General de División Carlos Castillo
La tripulación, que estaba compuesta por el
Teniente Ricardo Viscaya Foradori, el
Subteniente Eduardo Reyes Vargas, el
Cabo Segundo Ramón Sepúlveda Pérez, y
Mario Benavides Moya, topógrafo del IGM, "se encontraba efectuando reconocimientos geodésicos en el sector" cuando se produjo el accidente.
Esa tarde cuando se perdió contacto con la aeronave se activaron todas las alarmas y comenzó la búsqueda con medios del Ejército y del SAR de la Fuerza Aérea, sin embargo esta no dio resultados.
"El helicóptero al parecer se cayó y producto del lugar donde cayeron, que fue en los faldeos del cerro, aproximadamente a 5,200 metros y en una época en la cual había mucha nieve en la zona, además de un glaciar inmenso, los buscaron durante tres meses y no los pudieron encontrar, la búsqueda fue intensa y larga, pero no pudieron dar con los restos del helicóptero, por lo que fue suspendida", relató al respecto el Comandante del Comando de Operaciones Especiales, General de División Carlos Castillo, en conversación con Emol.
Una década más tarde, añadió Castillo, un andinista reportó el avistamiento de un cuerpo. Se trataba de los restos del Cabo Segundo Ramón Sepúlveda, el que logró ser evacuado. En la ocasión se divisó el helicóptero siniestrado, pero no fue posible llegar a él, ya que se encontraba en una zona de acceso inalcanzable y cubierto de una masa sólida y compacta de hielo.
Nuevamente pese a los esfuerzos los otros tripulantes no pudieron ser hallados y pasaron tres décadas hasta que nuevos reportes permitieran el rescate.
La operación de búsqueda
Fue en enero de este año que el Ejército recibió la información extraoficial sobre el avistamiento de una aeronave con características militares en el cerro.
"Este verano en el mes de enero nos entregaron la información extraoficial de que un piloto civil que estaba volando en la zona divisó los restos de un helicóptero en el faldeo del cerro. Esa persona se lo informó a un militar en retiro y nos llegó la información extraoficial de que podría ser el helicóptero", explicó el general Castillo.
La Institución, a partir de estos nuevos antecedentes planificó una operación de tres etapas consistentes en "un reconocimiento aéreo para confirmar la presencia del helicóptero, la segunda llegar hasta el lugar con medios terrestres para confirmar si había víctimas del accidente en el sitio y la tercera correspondía a la extracción de los cuerpos".
El operativo incluyó un arduo proceso para la determinación de un campamento base, así como la aclimatación de los participantes requerida por la altura. Tras ello, durante la madrugada del pasado viernes se comenzó con la recuperación de los cuerpos. En esa jornada fueron rescatados los restos de
Mario Benavides Moya, topógrafo del IGM, mientras que durante la mañana del sábado se logró la recuperación del cuerpo del
Subteniente Eduardo Reyes Vargas, copiloto de la aeronave.
Ambos fueron trasladados hasta Santiago, donde fueron recibidos por parte de una Guardia de Honor de la Brigada de Operaciones Especiales "Lautaro". Lamentablemente, aún no ha sido hallado el cuerpo del Teniente Ricardo Viscaya Foradori, quien esa tarde piloteaba el helicóptero. Es por ello que las labores se extenderán hasta el próximo miércoles.
En la operación de búsqueda y rescate se encuentran participando 38 integrantes del Ejército, todos especialistas y expertos en montaña, pertenecientes a la Brigada de Operaciones Especiales "Lautaro" y la Escuela de Montaña, junto a efectivos del Grupo de Operaciones Especiales de Carabineros, quienes son los encargados legalmente de efectuar el levantamiento de los cuerpos.
Esta operación significa "un gran compromiso. Siempre vamos a velar por nuestra gente. Ellos son hombres que cayeron en acto del servicio (…) es un deber con ellos y con sus familias", manifestó al respecto el general Castillo.
