Restaurante en sector de Lastarria (archivo).
Aton
Una nueva jornada de violencia se vivió anoche en los alrededores de Plaza Italia, donde nuevamente se vieron afectados restaurantes y el comercio en general de la zona, situación que se viene generando desde el estallido social del 18 de octubre, agudizándose la crisis por la pandemia, y por la serie de manifestaciones que se han sucedido en el último tiempo.
Ayer, fue
el sector de Lastarria el que sufrió los principales daños, luego que un grupo de sujetos destrozara mesas y sillas de los locales que mantienen abiertas sus terrazas ocupando un sector de la calle. Debido a ello, las personas que se encontraban consumiendo debieron abandonar el lugar.
Según el reporte de carabineros al que accedió Emol, durante la noche del viernes y madrugada del sábado ocurrieron 33 eventos, 16 de ellos en la región Metropolitana y 17 en el resto del país.
Máximo Picallo, presidente de la
Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga) que reúne a las principales empresas del rubro, sostuvo que las manifestaciones se van moviendo y van afectando a distintas zonas, como Bellavista hace algunas semanas, y ahora a Lastarria.
"Cuando vimos que la violencia había vuelto, pese a que ya hay un Plebiscito, un camino institucional trabajado, nos parece sumamente complejo que los negocios que les ha costado tanto volver a abrir, tengan ahora que además, enfrentar estos episodios de violencia, es sumamente complicado para el sector", sostuvo.
Picallo recuerda que en su mayoría se trata de empresas "que están al borde de la quiebre, que han tenido que invertir en protocolos para poder abrir, los trabajadores suspendidos volvieron a sus labores, esto es como un balde de agua fría para el sector".
Por eso, el llamado que hacen es a que "el Estado, y no me refiero sólo al gobierno, sino que a todos los poderes del Estado, es que se cumpla el rol que tiene que cumplir". Luego de haber trazado un camino constitucional, señala, "esta violencia va totalmente en contra, incluso, de esa solución institucional, y no tiene por qué ni los vecinos, empresarios, o trabajadores del sector, seguir pagando los platos rotos".
Por ahora, las asociaciones gremiales de locatarios y restaurantes se han reunido con el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, en búsqueda de ayuda y soluciones para enfrentar la violencia, pero Picallo asegura que "Podemos hacer miles de reuniones, pero aquí hay un rol del Estado de preservar el orden público".
Respecto a los episodios de violencia que afectaron a personas que se encontraban en las terrazas, "tuvieron que pararse, arrancar, por tipos botando las mesas, entonces ¿contra eso qué se hace, esperamos que la gente tenga que enfrentarse a ellos?, yo creo que ese no es el camino. Es el Estado el que debe cumplir ese rol (...) vemos que el Estado está siendo totalmente sobrepasado en ese sector".
