"Tuvimos que aceptar el hecho evidente de que no podíamos hacerlo", dijo el martes pasado el viceprimer ministro de Nueva Zelanda, Winston Peters, al momento de anunciar que su país no realizará de forma presencial la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), la cual se desarrollaría a fines de 2021.
Conscientes del impacto que ha tenido la pandemia del coronavirus a nivel mundial, las autoridades oceánicas decidieron convocar al encuentro de manera virtual, algo que también están analizando en Malasia, país que tiene planificado recibir a fines de este año a los líderes del bloque y que ha sufrido un impacto menor con la enfermedad
De hecho, el 29 de mayo pasado, dicho país organizó
la primera cita oficial en forma telemática en los 31 años del organismo, y el próximo 15 de julio tiene planificado el retorno a clases de los estudiantes a las escuelas. No obstante, hasta ahora la nación asiática no ha informado sobre una eventual cancelación de la cita de jefes de Estado.
Un camino similar al de Nueva Zelanda adoptó Rusia, que el 27 de mayo pasado decidió aplazar para 2021 la realización de la Cumbre BRICS que se realizaría este mes en San Petersburgo y que reuniría los líderes del bloque compuesto además por Brasil, India, China y Sudáfrica.
Días después de la decisión de Moscú, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), junto a los gobiernos de Reino Unido e Italia, decidió posponer para 2021 la Cumbre del Clima (COP26) que se realizará entre el 9 y el 18 de diciembre en Glasgow, dejando la fecha en suspenso.
Una visión distinta tiene Estados Unidos, luego de que el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, anunciara el miércoles pasado que esperan recibir en territorio norteamericano a los líderes del G7, el grupo de países más industrializados del mundo, algo que después ratificó el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Sin embargo, las cancelaciones y suspensiones no solo han afectado al mundo político y económico, sino también a eventos de todo tipo. Por ejemplo, el martes pasado se suspendió la edición 2021 del Salón del Automóvil de Ginebra en Suiza, la cual se sumó a la de este año. Sus organizadores ya adelantaron que retomarán la actividad en 2022.
Asimismo, la organización del
Campeonato Mundial de Rally (WRC, por sus siglas en inglés) estaría evaluando no incluir las fechas que se realizarían en Latinoamérica durante el próximo año, dejando fuera de la programación las paradas que se realizarían en México, Argentina y Chile en el primer borrador del calendario para la temporada 2021.
A ello se suma la suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio, las ediciones de 2020 de Wimbledon, la Eurocopa y la Copa América. En tanto, la semana pasada, la Confederación Africana de Fútbol determinó reprogramar para enero de 2022 la realización de la Copa Africana, que se realizaría en Camerún.
Situación en Chile
El mismo efecto se ha provocado en nuestro país, con la suspensión de numerosos encuentros masivos. El primero de ellos fue la Maratón de Santiago, la cual se suspendió a días de declararse el estado de emergencia por el virus. Finalmente, la carrera quedó aplazada para abril de 2021.
A ello se sumó la cancelación de Lollapalooza y el aplazamiento del plebiscito que estaba programado para abril de este año hasta el 25 de octubre. Es más, la extensión del estado de catástrofe y la crítica situación sanitaria del país abrió especulaciones sobre una eventual suspensión hasta nuevo aviso.
También se pospusieron las
elecciones de alcaldes y concejales, los comicios de gobernadores regionales y de convencionales constituyentes, -si es que gana la opción Apruebo en el plebiscito-, hasta abril de 2021.
Recientemente, y en consideración al avance de la enfermedad sobre todo en la Región Metropolitana, las comunas de Las Condes, Ñuñoa y Santiago decidieron cancelar sus tradicionales eventos de Fiestas Patrias: La Semana de la Chilenidad, las fondas del Parque O'Higgins y las ramadas del Estadio Nacional.
Otro evento que está en la incertidumbre es la Gran Parada Militar. Al respecto, el minstro de Defensa, Alberto Espina, ha señalado que su futuro “es una decisión que toma el Presidente de la República, obviamente (su realización) va a ser un objeto de análisis. Dios quiera que a esa altura esté controlada la pandemia".
Antes, la Armada modificó la conmemoración de Mes del Mar y Carabineros su aniversario, debido a la emergencia sanitaria que prohíbe las actividades masivas o aquellas que impliquen aglomeración de personas. Lo mismo, realizó la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) que suspendió la marcha por el Día del Trabajador.
