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Qué efectos reales tuvo la accidentada rendición de la PSU en los puntajes de los estudiantes

En el Demre había temor de el "mayor nivel de estrés" de esta prueba afectara más a las mujeres, y que también perjudicara a los alumnos que de ciertos colegios y comunas.

25 de Febrero de 2020 | 08:02 | Por Natacha Ramírez, Emol
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Menos alumnos que años anteriores pudieron rendir esta vez la PSU, que se debió aplicar en tres ocasiones.

El Mercurio
SANTIAGO.- La Prueba de Selección Universitaria (PSU) más inusual desde que comenzó a aplicarse fue la que rindieron este año más de 250 mil personas. La postergación de la fecha tras el estallido social hizo, que por primera vez se rindiera en enero, la cancelación del test de Historia tras una filtración, y que tuviera que aplicarse en tres ocasiones, en medio de protestas y bajo un fuerte resguardo policial, son algunos de los factores que hicieron temer un impacto en los resultados del test a nivel general o en algunos grupos.

243 milpersonas rindieron las dos pruebas obligatorias, el 81,8% de los inscritos
¿Qué ocurrió finalmente? En cuanto a que menos personas pudieran rendir la PSU, esto efectivamente ocurrió. Según las cifras que entregó el Consejo de Rectores (CRUCh), de las 297 mil personas que se inscribieron, finalmente 243 mil dieron las dos pruebas obligatorias –Lenguaje y Matemática–, lo que equivale al 81,8% de los inscritos, 8 puntos menos que el año pasado, cuando la rindió el 89,9% de quienes se inscribieron.

"Este año hay un aumento importante de los estudiantes que no rinden estas dos pruebas (...) Y lo que quizás refleja lo que vivimos durante los periodos de aplicación es que la tasa de (in)asistencia, que se había mantenido durante muchos años cercana al 10% ó 12% de ausencia, en este caso aumenta", señala la secretaria general del CRUCh, María Elena González.

Las regiones donde hubo mayor ausentismo fueron las del norte del país: Arica, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, donde el nivel de asistencia estuvo entre 76% y 79%. La Región Metropolitana también fue otra de las más afectadas, con un 80% de asistencia. En estas cinco regiones la tasa de rendición se redujo en más de un 10% en comparación con 2019. "Las dificultades en términos de poder rendir la prueba se tienden a concentrar en ciertas regiones; en particular el norte este año se vio bastante más complejo", comentó González.

Al considerar la modalidad de estudio, hubo mayor ausentismo en los alumnos de liceos técnico-profesionales, donde sólo el 79% de los inscritos rindió las dos pruebas obligatorias; mientras que en los científico humanistas lo hizo el 88%. "Hay un impacto mucho más alto en aquellos estudiantes que provienen de la formación técnico-profesional. Quienes venían de la rama científico humanista se mantienen dentro del 88%, que es bastante similar al histórico, pero en técnico-profesional vemos una disminución hasta un 79%. Por lo tanto, ése es el grupo que si bien estaba inscrito finalmente no llegó a rendirla", indica.

Preocupaba efecto en mujeres y en alumnos de algunas comunas


Más allá de quienes pudieron rendir o no la prueba, también había preocupación de que las condiciones de este año afectaran los puntajes de los estudiantes que se vieron más expuestos, acentuando las brechas de género o por tipo de establecimiento.

La directora del Demre, Leonor Varas, reconoció que "nos preocupaban las brechas de género, porque sabemos que en esta ocasión la prueba se rindió con un mayor nivel de estrés; (y) el estrés nos afecta más a las mujeres".

Sin embargo, eso no ocurrió. En Matemática, los hombres promediaron 17 puntos más que las mujeres (509 sobre 492), pero es la misma diferencia que el año anterior. En Ciencias obtuvieron 23 puntos más (514 sobre 491) y, aunque crece levemente, Varas señala que "tampoco es un crecimiento significativo y está dentro de las tendencias históricas". En Lenguaje, en tanto, las mujeres promediaron 5 puntos más, pero no se considera brecha. "Es decir, tampoco el estrés mayor muestra una mayor brecha entre hombres y mujeres", afirma Varas.

17 puntosmás que las mujeres promediaron los hombres en Matemática, misma brecha que el año anterior
También existía temor de que aumentara la diferencia entre colegios particulares pagados, particulares subvencionados y municipales, dado que los problemas con la primera aplicación "se concentraron en ciertos colegios", apunta Varas. No obstante, dice que "nosotros miramos las diferencias históricas y realmente no se ve una diferencia. En el caso de Matemática incluso hay menos brecha este año. Todas las brechas asociadas a dependencia están dentro del cuadro habitual, dentro de las tendencias estructurales".

El Demre también analizó si se vio más afectado el rendimiento de los alumnos de algunas comunas, donde se registraron más problemas con la rendición de la prueba. "Nos preocupaban las comunas afectadas, porque los problemas se concentraron en algunas comunas y, por lo tanto, la población de ciertas comunas rindió la prueba en condiciones muy distintas a cómo se rindió en otras", explica la directora del Demre.

Varas detalla que estudiaron 30 comunas donde la prueba se suspendió en más del 80% de los locales, como Puente Alto, Quilicura, Recoleta, Valparaíso, Arica, Calama y Coronel, pero no encontraron "un patrón" que apuntara a esa dirección. "Hay comunas que bajan levemente y otras que suben y que tienen los mismos problemas, y son números que están dentro de la variación histórica en las comunas. Entonces no se ve un efecto en las comunas de que las condiciones en que se rindió la prueba produjo una segregación adicional", indica.

El efecto en puntajes de corte de las carreras


Otra situación que llamó la atención en esta oportunidad es que hubo una notoria reducción en el número de puntajes nacionales de la PSU, principalmente en la prueba de Matemática, donde se redujeron de 199 a 89.

María Elena González comentó que esa variación "también se ha dado en otras oportunidades, ya sea porque aumentan (los puntajes nacionales) de manera importante o disminuyen". Aunque no descarta que haya podido influir el cambio en la metodología que se utilizó para asignar los puntajes, debido a que la prueba se tuvo que aplicar en tres ocasiones, ante los intentos de boicot.

"Queremos hacer un análisis un poco más fino en términos de qué es lo que pasa con esos estudiantes, porque dado que fue otra la metodología que se utilizó este año para la asignación de los puntajes, queremos ver qué tan sensible fue el instrumento en ese sentido, qué impacto pudo haber tenido eso en término de los puntajes nacionales", señaló.

Otro efecto en que sí hay claridad es que este año podría haber importantes variaciones en los "puntajes de corte" de las carreras que consideran la PSU de Historia. Esto ya que, como se canceló ese test, se definió que en su lugar se asignará el mejor puntaje que obtenga el alumno en los otros test (Lenguaje, Matemática o Ciencias), en el NEM o ranking de notas.

"Este año, producto de la asignación distinta del puntaje de Historia, puede haber variaciones mayores que tienen que considerar cuando postulen a carreras donde se pide la prueba de Historia", señaló la directora del Demre, quien explicó que "mientras más alto sea el ponderador de esa prueba, más puede variar ese puntaje de corte y, por lo tanto, los estudiantes deben considerarlo al momento de postular".

Al respecto, María Elena González, comentó a Emol que "es posible que (en esas carreras) tiendan a aumentar los puntajes" de corte. "Si yo creo que el puntaje de corte del año pasado era más bajo y me confío, cuidado, porque este año hay hartos más que van a tener mejor puntaje, entonces puede subir, (hay que) tener esas precauciones", señaló. "Ojo con Derecho, por ejemplo, que es una carrera muy demandada y tiene un alto porcentaje de Historia; ahí podrían moverse los puntajes", agregó.
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