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Piñera no toca el comité político en un cambio de gabinete que incluye la salida de sus apuestas en Cancillería y Salud

Roberto Ampuero será reemplazado por el ex ministro de Justicia, Teodoro Ribera, y Emilio Santelices por el ex jefe del Minsal, Jaime Mañalich. En total hubo cinco modificaciones.

13 de Junio de 2019 | 13:14 | Por Benjamín Blanco y María Cristina Romero, Emol
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El Presidente estrecha la mano del nuevo ministro de Salud, Jaime Mañalich.

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SANTIAGO.- Un año, tres meses y dos días después de ponerse la banda presidencial y tomar juramento de sus ministros, el Presidente Sebastián Piñera realizó su segundo cambio de gabinete -con salidas y enroque de ministros- que no incluyó al comité político y se enfocó en la cancillería y cinco carteras sectoriales: Salud, Economía, Energía, Obras Públicas y Desarrollo Social.

Si bien se especulaba con un cambio en el equipo político que se encargó de presentar las reformas -para dar paso a nuevos rostros comisionados para lograr la aprobación de esto-; Piñera optó por mantener el tridente: Andrés Chadwick en Interior, Gonzalo Blumel en la Segpres y Cecilia Pérez en la vocería.

Eso sí, el cambio marcó el fin de las apuestas más personales del Presidente Piñera, con nombres alejados de los partidos, pero con menos experiencia política: Ya el año pasado dejó el cargo Gerardo Varela en Educación y hoy lo hacen Roberto Ampuero (Cancillería), Emilio Santelices (Salud) y José Ramón Valente (Economía).

Los dos primeros serán reemplazados por hombres con pasado en el gabinete, cercanos al Presidente, y con tonelaje político. Por Ampuero ingresará Teodoro Ribera, ex diputado, ex ministro de Justicia, actual rector de la Universidad Autónoma, además de militante de RN. De hecho, su nombre sonó en el verano de 2018 cuando el Mandatario barajaba los nombres para su primer gabinete -era la apuesta en ese cargo de su partido, sin embargo, Piñera se decantó por Ampuero.

En Salud vuelve Jaime Mañalich, quien fuera el jefe de esa cartera durante los cuatro años de la gestión anterior de Piñera, el único jefe del Minsal que estuvo en el cargo durante todo un Gobierno desde el regreso a la Democracia en 1990.

Valente, en tanto, dejará el gabinete para dar paso a Juan Andrés Fontaine, quien será reemplazado en Obras Públicas por Alfredo Moreno, actual ministro de Desarrollo Social. En esa repartición, ingresa el actual vicepresidente de Corfo, Sebastián Sichel.

En Energía, Susana Jiménez dejará su cargo e ingresa al gabinete Juan Carlos Jobet, ex jefe de gabinete de Rodrigo Hinzpeter, ex subsecretario de Vivienda y ex ministro del Trabajo.

Horas previas


Aunque en ningún caso se pareció al cambio de gabinete de Michelle Bachelet en mayo de 2015, cuando anunció en una entrevista que les había pedido la renuncia a todos los ministros, el clima, las especulaciones y los rumores, mantenían en vilo al mundo político. Ayer, de hecho, cuatro ministros se refirieron al tema e incluso Valente, reconocía que le daría "lata salir".

Más duro en el análisis, pero más claro a la vez, fue el vicepresidente del senado, Alfonso de Urresti: "Tenemos una parálisis en el gabinete, hay muchos ministros que prácticamente están pensando si van a continuar. Hay muchos actores, gremios, organizaciones, que no están haciendo reuniones con los ministros porque saben que muchos de ellos van a dejar su cargo".

Esa "parálisis" se terminó, en parte, cuando a las 9.30 concluyó una reunión del Presidente con parte del comité político -Andrés Chadwick, Gonzalo Blumel, y el jefe de los asesores del segundo piso Cristián Larroulet- y la confirmación de que el cambio se haría pasado el mediodía.

Una CEP paralela


La modificación, que pudo ser ayer o pudo ser mañana, coincidió con la presentación de los resultados de la encuesta CEP en la que se reveló que la evaluación del Mandatario como personaje político bajó a 29 puntos porcentuales, con una desaprobación de 40 puntos. Además, un 28% aseguró que el Presidente "le da confianza" y un 66% indicó lo contrario.

Un 25% de los encuestados aseguró que aprueba la manera en que el Presidente está conduciendo su gobierno, al mismo tiempo en que la desaprobación subió de 39% a 50%.

El hecho no pasó inadvertido en el análisis que realizó Ricardo González, coordinador de Opinión Pública de CEP, cuando detalló los resultados. "Estas cifras se parecen a noviembre de 2011, a pesar de que el contexto es bastante distinto", comentó, recordando que en ese momento se vivía la crisis estudiantil.

En julio de 2011 se realizó el segundo ajuste ministerial del Mandatario, el más profundo de su administración, justamente para hacer frente a las movilizaciones.

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