SANTIAGO.- El nuevo ministro de las Culturas,
Mauricio Rojas, ha llamado la atención por su pasado en Chile como ex militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR) y haber trabajado durante los últimos meses como encargado de redactar los discursos del Presidente Sebastián Piñera ocupando un importante rol en el llamado "segundo piso" de La Moneda.
Pero eso no es todo, el nuevo secretario de Estado que ha sido comparado con el titular de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, por tener una historia política y de vida similar marcado por un pasado de extrema izquierda, escribir libros (incluso en conjunto) y ahora ser estrechos colaboradores del Mandatario de Chile Vamos, fue también
diputado en Suecia entre el 2002 y 2008.A la nación escandinava llegó en 1974 tras haber sido exiliado durante la dictadura de Augusto Pinochet. Y tras haber colaborado para el Gobierno del Presidente Salvador Allende, llegó a ese país para integrarse a las filas del liberalismo.
Ya tras una larga trayectoria como académico, escritor y haber colaborado con el
Partido Moderado -donde impulsó propuestas para reducir y, en ciertos casos eliminar por completo, los subsidios sociales a inmigrantes y refugiados- en el 2002 llegó al Parlamento sueco de la mano del
Partido Liberal pese a no militar en sus filas.
Finalmente adhirió oficialmente dos años después llegando a ser el vocero del PPL en políticas de integración e inmigración, y al año siguiente fue el autor principal del nuevo Programa de Integración de esa tienda política.
Según informó el Diario Financiero, el camino político que eligió Rojas estuvo marcado por la ruptura con su madre socialista, ex dirigenta sindical y sobreviviente de Villa Grimaldi. El ex diputado en Europa, quien es hijo único, contó que para ella fue muy difícil comprender su tránsito ideológico.
Respetado por los intelectuales
El recién nominado ministro por el Presidente Piñera debutó en el Parlamento sueco
junto a otros dos chilenos -cinco compitieron- convirtiéndose en los primeros del país en ocupar un escaño entre los 349 miembros que lo integran. Ahí a sus 52 años, llegó junto a Luciano Astudillo (30) quien representó a la socialdemocracia, además de Rossana Valeria (Partido Izquierda, ex comunista).
El partido Liberal tenía en ese entonces, según explicó el Mercurio de Valparaíso, una adhesión del 5% y el triunfo de Rojas se atribuyó a su popularidad en Estocolmo donde era muy
respetado por la clase profesional liberal, algo muy significativo en Suecia. De hecho, el entonces embajador de Chile,
Pepe Auth, lo definía como "uno de los principales intelectuales de derecha de Suecia".
Tras haber sido electo, Mauricio Rojas señaló en Cooperativa que se inició en la política sueca a través de un libro -sobre la crisis del Estado de Bienestar- que escribió hace una década "y que fue muy importante de alguna manera y el Primer Ministro de ese entonces lo leyó y lo comentó públicamente, lo que fue el comienzo de una colaboración política, con el partido conservador y después con el partido liberal".
En esa conversación declaró que los conservadores suecos estarían a la izquierda de los partidos chilenos "porque es un país distinto, con un estado de bienestar muy bien entendido y con altos impuestos".
A continuación una imagen del perfil de Rojas en la página web del Parlamento sueco.
