SANTIAGO.- Las celebraciones de Año Nuevo suelen estar acompañadas -para muchos- por el consumo de alimentos y alcohol. A raíz de esto es importante conocer algunos datos para combatir la resaca post festejos, y así tener un buen 1 de enero.
Este malestar "se produce por el alto consumo de alcohol, el cual es metabolizado por el hígado convirtiéndolo en acetaldehído (sustancia tóxica en altas cantidades). Además, produce una disminución de la glucosa sanguínea (hipoglicemia) y deshidratación; siendo estas las principales causas del malestar", explicó Daniela Marabolí, nutricionista de la Universidad San Sebastián.
Este desagradable problema puede ir acompañado por síntomas muy poco amigables, produciendo un malestar general, junto a un fuerte dolor de cabeza, calambres, acidez, náuseas y vómitos, entre otros.
Asimismo, es fundamental descansar y evitar el consumo de alcohol durante el 1 de enero para permitir la limpieza del organismo y recuperar el óptimo funcionamiento después de la fiesta.
A continuación, Marabolí entrega siete consejos para evitar o minimizar estas molestias:
- Las personas deben asegurarse de consumir alimentos en cantidades habituales y suficientes (incluyendo carbohidratos y proteínas) previo o durante la ingesta de bebidas alcohólicas. Esto pues la comida enlentece la absorción del alcohol, por lo que comer después de la embriaguez puede aumentar el riesgo de vómitos.
- Se recomienda tomar agua en altas cantidades antes, durante y después de la ingesta de alcohol, debido a que contribuye a la hidratación del organismo, pudiendo evitar gran parte de los malestares. La ingesta de alcohol interfiere en la función renal produciendo perdida de agua excesiva a través de la orina.
- Se aconseja no ingerir diuréticos, como la cafeína, para evitar mayor pérdida de agua y así recuperar la hidratación.
- Preferir alimentos livianos con bajo contenido de grasa, para evitar el excesivo trabajo del hígado, la acidez y la distención abdominal (hinchazón) y gases. Evitar consumir frituras, aliños y alimentos irritantes, como ají, chocolate y cebolla.
- Comer frutas y verduras, ya que ayudan a recuperar las vitaminas perdidas por el excesivo consumo de alcohol. Preferirlas de color verde, como lechuga, alcachofa, brócoli, espinaca, entre otras y con contenido de vitamina C, por su efecto depurativo, ayudando a "limpiar" el hígado.
- Ingerir alimentos saludables de forma fraccionada y en pequeñas cantidades. El alcohol en exceso impide que el hígado genere sus demás funciones, disminuyendo los niveles de glicemia y provocando una mayor sensación de cansancio.
- Los caldos han demostrado buenos resultados, por su contenido de agua y sal, contribuyendo a la hidratación y reposición de electrolitos.
