SANTIAGO.- Dos videos, captados en julio y septiembre por vecinos de la zona oriente de Santiago, muestran a cóndores que, ante la escasez de alimento en la cordillera, merodean las terrazas de casas y departamentos en busca de comida.
Para evitar que estas aves -parte del escudo nacional- sean lastimadas, ya sea por el hombre en zonas urbanizadas o por perros asilvestrados en sectores precordilleranos, la Municipalidad de Lo Barnechea decidió crear un suplementero, es decir, un lugar cercado de 6.300 m2, donde los cóndores puedan comer sin ser atacados.
Considerada una de las aves más grandes del mundo -la envergadura de sus alas llega a los 3,5 metros-, algunos ejemplares han sido vistos merodeando en zonas residenciales, debido a que en la zona precordillerana hay una mortandad de conejos, uno de sus alimentos, causada por un virus y por la acción de perros asilvestrados.
"Hemos detectado cóndores en El Arrayán, Camino a Farellones y El Huinganal, que son áreas residenciales. No es que los hayamos visto comiendo, sino volando por esas zonas", detalla el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara.
El suplementero, donde se dejará carne de caballo una vez por semana, se construye en la Meseta de Cóndores del Parque Yerba Loca. El lugar tendrá una reja de hasta 1,5 metros de altura y 50 cm bajo la superficie, para evitar que perros asilvestrados salten o excaven. La reja también asegurará a los cóndores que tengan los 90 minutos de digestión que necesitan antes de reemprender el vuelo. Estará terminada en enero, a un costo de $15 millones. La alimentación cuesta unos $3 millones mensuales.