Ministerio de Relaciones Exteriores
SANTIAGO.- El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, visitó este lunes el río Silala, en la Región de Antofagasta, para "mostrar a la opinión pública" que este cauce "fluye de manera natural" desde Bolivia hasta Chile, en el marco de la demanda contra el país altiplánico ante La Haya.
La visita se produce además en medio de la tensión generada por la detención de miembros de las Fuerzas Armadas de Bolivia en Chile, tras traspasar el límite de ambos países.
El canciller llegó a la zona interior de Calama junto a la agente Ximena Fuentes y el coagente Juan Ignacio Piña, además de los parlamentarios miembros de las comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso.
La visita, según expuso una minuta el Ministerio de Relaciones Exteriores, se hizo "con el fin de observar en terreno y mostrar a la opinión pública que el Silala fluye desde, lo que hoy es Bolivia hacia lo que hoy es Chile de manera natural, siguiendo la gradiente del terreno".
"Por lo tanto es un río internacional en que ambos países ribereños (Chile y Bolivia) tienen el derecho a un uso razonable y equitativo, tal como lo establece por el Derecho Internacional Consuetudinario", agregó.
El 6 de junio del año pasado Chile presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que ésta declare la condición de río internacional del Silala.
Esta condición le daría a Chile el derecho al uso equitativo y razonable de las aguas de este afluente y Bolivia tendría la obligación de tomar todas las medidas apropiadas para prevenir y controlar la contaminación y otras formas de daño que resulten de sus actividades en las cercanías del Silala.
Este 3 de julio se vencerá el plazo que tiene Chile para presentar su memoria, donde deberá exponer los argumentos jurídicos y científicos de la demanda, dando inicio a la primera fase escrita del juicio.
Asimismo, Bolivia tendrá un año exactamente desde esa fecha para presentar su contramemoria, en el que se responderá al documento chileno.
Según la fiscalía, el ex capitán habría recibido $77 millones en comisiones y habría firmado cheques por $980 millones, porque era uno de encargados de que hacerlo.
