SANTIAGO.- La alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, inauguró esta mañana la plaza Raquel Correa, la cual recuerda a la fallecida periodista chilena, quien murió el 10 de septiembre de 2012 tras sufrir un accidente vascular encefálico seguido por un paro cardíaco.
Al acto, realizado en el mismo lugar donde se emplaza la plaza en la esquina de las calles Lira con Marín, también acudieron familiares y profesionales del rubro, además del ministro vocero de Gobierno, Marcelo Díaz, y la ministra de la Mujer e Igualdad de Género.
"Raquel Correa representa a esa mujer republicana, una profesional de excelencia, comprometida con la búsqueda de la verdad y la democracia, y la queremos reconocer con este gesto. La iniciativa fue pensada en conjunto con la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas y Escritoras de Chile, quienes han sido las principales impulsoras de este cambio de nombre de la plaza ubicada en Marín con Lira, la cual tuvo una buena acogida en la comunidad, en el entorno y sus dirigentes, y que por fortuna de todos se aprobó por unanimidad por el Concejo Municipal", detalló la alcaldesa Tohá.
Trayectoria
Raquel Correa desarrolló la mayor parte de su actividad en el diario "El Mercurio", donde entrevistó durante decenios a las personalidades más importantes del acontecer nacional.
La periodista comenzó su carrera en la revista "Vea", y sus primeras armas en el arte de la entrevista, tal como ella misma recordó en una oportunidad, las realizó en el programa "Las mujeres también improvisan", en radio Cooperativa.
En 2011 fue publicada su biografía, "Raquel Correa off-the-record", escrita por el periodista Rodrigo Barría. En él recordó episodios históricos como el célebre "dedo" de Ricardo Lagos, quien se apoyó en una pregunta de la periodista en un programa televisivo para interpelar a través de la pantalla al Presidente Augusto Pinochet.
Un año antes publicó "Preguntas que hacen historia", que reunió varias de sus entrevistas realizadas en 40 años de labor. Otro texto célebre, en el que fue coautora junto a Elizabeth Subercaseaux, se tituló "Ego sum Pinochet", de 1989, un retrato cercano del ex Presidente.
Fue galardonada con el premio nacional de periodismo en 1991.
