El Primer Ministro georgiano Guiorgui Gakharia anunció este jueves su dimisión, por estar en desacuerdo con la decisión de un tribunal de ordenar la detención de un líder opositor, un nuevo capítulo en la crisis política que sacude este país desde octubre.
"He tomado la decisión de dejar mi cargo", dijo Gakharia en una reunión gubernamental transmitida por televisión, diciendo que la decisión judicial "es un riesgo para la salud y la vida de nuestros conciudadanos y crea la posibilidad de una escalada política en el país".
Este opositor, Nika Melia, líder del Movimiento Nacional Unificado (MNU), es acusado por la justicia de haber organizado las multitudinarias manifestaciones de 2019.
Un tribunal georgiano ordenó el miércoles su detención provisional y podría ser condenado a nueve años de prisión.
Sus partidarios denuncian una persecución política y advirtieron que se opondrán a cualquier intento de la policía de detenerlo.
El opositor se encuentra en Tiflis, la capital, en la sede del partido, donde los dirigentes de prácticamente todos los partidos de oposición ya se reunieron el miércoles para apoyarlo.
El miércoles por la noche, la televisión georgiana mostró imágenes de la policía antidisturbios acercándose a los locales.
El encarcelamiento de Melia podría agravar la crisis política que afecta a Georgia desde las elecciones legislativas de octubre, en las que la oposición denunció un fraude. La formación Sueño Georgiano ganó por poca diferencia estos comicios.
Melia denunció ante la AFP el miércoles las diligencias contra él como una "absurdidad judicial".
Gakharia era ministro de Interior cuando estallaron estas protestas y ordenó la represión de los manifestantes, entre los que hubo varios heridos. En septiembre de 2019 fue nombrado primer ministro.
