La Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó este miércoles la apertura de un nuevo juicio político contra el Presidente saliente, Donald Trump, en esta ocasión bajo la acusación de "incitación a la insurrección" tras el asalto de la semana pasada al Capitolio por parte de una turba de sus seguidores, que dejó cinco muertos.
La votación de este miércoles se saldó con 232 votos a favor y 197 en contra, con diez legisladores republicanos sumándose a la totalidad de la bancada demócrata.
"Sabemos que el Presidente de EE.UU. incitó esta insurrección, esta rebelión armada contra nuestro país común. Debe irse.
Es un peligro claro y presente para la nación que todos amamos", sostuvo
Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara Baja, en el debate previo a la votación.
De esta forma, Donald Trump se convierte en el primer presidente de la historia de Estados Unidos en ser sometido a un segundo juicio político.
La primera vez, el Senado (entonces de mayoría republicana) rechazó la acusación presentada por la oposición demócrata contra el Mandatario, donde se le sindicaba de haber retenido ayuda económica para forzar a Ucrania a investigar presunta corrupción de su rival político, Joe Biden.
Tras este resultado,
corresponderá al Senado votar si aprueba o no la destitución del Presidente, para lo que se requiere una mayoría de dos tercios. Para que prospere la acusación, será necesario el apoyo de legisladores republicanos.
Aún no hay una fecha clara para la votación, no obstante, el líder de la mayoría republicana en la Cámara Alta, Mitch McConnell, adelantó que ésta ocurrirá después de que Joe Biden asuma la Presidencia de Estados Unidos el próximo 20 de enero. Y si bien ya no será posible destituir a Trump, una aprobación del impeachment le imposibilitaría presentarse a cargos públicos.
