El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, prometió este miércoles "lo que sea necesario" para que la Justicia internacional investigue la muerte del ex Mandatario egipcio Mohamed Mursi, fallecido el lunes tras comparecer ante un tribunal.
"Mursi no murió de forma natural, fue asesinado", dijo Erdogan. "Turquía hará lo que sea necesario para juzgar a (el régimen de) Egipto en los tribunales internacionales", agregó.
Asimismo, el Mandatario turco reclamó a la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) que tome medidas para que se juzgue internacionalmente el caso, según informó la agencia estatal turca de noticias, Anatolia.
El propio Erdogan describió el martes como "sospechosa" la muerte de Mursi. "Fuera una muerte normal o hubiera otros elementos implicados, fue sospechosa. Personalmente, no creo que fuera una muerte normal", manifestó.
Erdogan fue el primer dirigente internacional en reaccionar a la muerte de Mursi, al que apoyó durante su periodo al frente de Egipto, y recordó que el actual mandatario, Abdelfatá al Sisi, accedió al poder tras derrocar a Mursi en un golpe de Estado en 2013.
Mursi, de 67 años, se convirtió en 2012 en el primer Presidente electo del país, después de imponerse en los comicios celebrados tras la caída de Hosni Mubarak un año antes, y fue derrocado en 2013 en un golpe de Estado militar.
Tras su salida del cargo, fue detenido y juzgado por numerosos casos -en uno de ellos llegó a ser condenado a muerte- que él rechazó y describió como una campaña política en su contra.
Mursi tenía al menos seis causas pendientes y llevaba casi seis años en la cárcel por casos como el que le implica en la muerte de manifestantes durante las protestas opositoras. Además, fue condenado a cadena perpetua por espionaje vinculado con Qatar. En su periodo en prisión, sólo se le han permitido tres visitas familiares.
