El presidente de Irán, Hasan Rohaní, aseguró este sábado que la República Islámica aún sigue cumpliendo con sus obligaciones en el marco del acuerdo nuclear suscrito en 2015, pese a la retirada de Estados Unidos del pacto y la imposición de sanciones contra su país.
"A pesar de la retirada de Estados Unidos del acuerdo y la imposición de sanciones ilegales e infundadas, apoyadas por otras partes, mi país aún sigue cumpliendo con las obligaciones que asumió", dijo Rohaní en Dusambé.
El líder iraní, quien se encuentra en la capital tayika para asistir a la Conferencia de Interacción y Medidas de Confianza en Asia (CICA en sus siglas en inglés), advirtió a la vez de que Teherán no puede ser el único en respetar los compromisos asumidos.
Rohaní, mientras que subrayaba la disposición de Irán a "
cualquier diálogo bilateral y multilateral", recordó que Teherán ha tomado recientemente la decisión de renunciar a algunos de sus compromisos adquiridos en Viena en 2015 en espera de que se le garanticen al menos las
exportaciones de petróleo y sus
transacciones bancarias.
"A falta de una reacción positiva de otros países, Irán continuará con su trabajo en esa dirección", advirtió.
Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, al intervenir en la CICA también comentó la situación en torno al acuerdo nuclear con Irán y pidió al resto de los firmantes (China, Francia, Reino Unido y Alemania) que mantengan su compromiso con el pacto.
El jefe del Kremlin criticó a Washington por el abandono del pacto al señalar que su decisión "dificultó sustancialmente su aplicación" y "repercute de forma negativa en el régimen de no proliferación nuclear".
EE.UU. se retiró de forma unilateral del acuerdo con Irán en 2018 e impuso nuevas sanciones contra la República Islámica, alegando que el país persa no cumple el espíritu del acuerdo al seguir con un programa balístico, y por su intervención en los conflictos de Siria y Yemen.
Teherán a su vez anunció el pasado 8 de mayo, coincidiendo con el primer aniversario del abandono del acuerdo por parte de Estados Unidos, que su país no cumpliría algunos aspectos, si bien dio a las potencias 60 días para cumplir sus exigencias.
