SANTIAGO.- El estrecho resultado del plebiscito por la paz celebrado el domingo en Colombia reflejó la notoria polarización que vive el país, la que se puede incluso individualizar en dos personas que lideraron cada una de las dos opciones y que quedaron como el gran perdedor y ganador tras la votación: el Presidente Juan Manuel Santos y su antecesor, Álvaro Uribe.
El Mandatario fue el rostro principal de la opción "Sí" y sabía que jugaba todo su capital político por conseguir la aprobación del histórico acuerdo de paz firmado con las FARC tras cuatro años de negociación.
Así, una vez anunciado el anhelado acuerdo con la guerrilla, Santos se encargó de promover el pacto y de recalcar que se logró algo que no había podido hacer ninguno de sus antecesores: alcanzar la paz y ponerle fin a los enfrentamientos.
"Hace un año, en este mismo podio, dije que esperaba volver aquí, en este año 2016, como Presidente de una Colombia en paz, una Colombia reconciliada. Señoras y señores, representantes de las naciones del mundo, después de más de medio siglo de conflicto armado interno, hoy regreso a las Naciones Unidas en el Día Internacional de la Paz para anunciar con toda la fuerza de mi voz y mi corazón, que la guerra en Colombia ha terminado", dijo el pasado 21 de septiembre en la Asamblea General de la ONU.
Con esto, Santos llegó a la votación del domingo tras una gran ceremonia en Cartagena de Indias días atrás, a la que asistieron autoridades de todo el mundo que enfatizaron el carácter "histórico" de este pacto. En ese momento, ninguno pensaba que el resultado de la consulta les sería adverso.
Ahora, con el resultado del domingo, Santos ciertamente quedó como el gran perdedor al ver fracasar su principal proyecto en este segundo periodo de Gobierno. Es por eso que será imprescindible para él continuar por la senda de la paz con un mensaje más integrador, de manera que pueda garantizar que el horror de la guerra no volverá.
Y así lo hizo ver anoche: "Mañana mismo convocaré a todas las fuerzas políticas, y en particular a las que se manifestaron hoy por el "No" para escucharlas, para abrir espacios de diálogo y determinar el camino a seguir"
El ganador: Álvaro Uribe
En la otra vereda, se encontraba el antecesor de Santos en el Gobierno, Álvaro Uribe. La diferencia de estilos entre el ex Mandatario y quien fuera su ministro de Defensa es clara: mientras uno centró su gobierno en la debilitación de las FARC mediante ataques armados, el otro optó por el diálogo y la negociación, con todo lo que eso incluye,
Si alguna vez ambos tuvieron una estrecha relación, actualmente esto es absolutamente diferente. Ahora, Uribe es uno de los mayores adversarios del Presidente Santos con su partido político, el Centro Demócratico, y es ahí donde el rechazo al acuerdo con las FARC juega un rol preponderante.
De este modo, el ex Presidente se convirtió en la voz líder de la campaña por el "No", con un mensaje centrado en que lo único que hace este acuerdo es generar una sensación de impunidad, ya que, aseguró, dicho pacto no hará la justicia adecuada en contra de los guerrilleros.
Pero Uribe sabía que el escenario era complicado, aunque mantenía su campaña. Por eso, lo ocurrido este domingo incluso a él le tomó por sorpresa, derribando todos los pronósticos hechos con anterioridad.
Ahora, consumado el triunfo, el mensaje de Uribe es conciliador, como de candidato político: "Queremos aportar a un gran pacto nacional, nos parece fundamental que en nombre de la paz no se creen riesgos a los valores que la hacen posible", dijo.
Así, bastará ahora saber qué rol jugará el ex Presidente en las posibles futuras negociaciones y en la discusión por saber qué camino se tomará al respecto ¿Será posible verlo en la misma mesa con Santos? Eso es lo que no sabemos, pero esperamos responderlo prontamente.
El otro factor: la baja participación
Pero no sólo Uribe y Santos fueron protagonistas el domingo. La baja participación en la elección fue notoria y hace cuestionarse respecto al interés de los colombianos en la política y en un tema trascendental como lo es el de la paz.
Así, ayer sólo votó poco más de 13 millones de personas, equivalentes a ceca del 37,43%. Un porcentaje menor si estamos hablando de un tema importantísimo.
Y es este 63% de colombianos que no votaron los que tienen que hacer pensar a la clase política respecto a la crisis de representatividad que vive el país. Habrá que ver qué sucederá.
