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Ex esposa de Nisman tras la muerte del fiscal: "Fue el peor año de nuestras vidas"

La jueza argentina, Sandra Arroyo, reiteró su convicción de que su marido fue asesinado y aseguró que su familia ha sido víctima de amenazas y campañas de desprestigio.

12 de Abril de 2016 | 10:57 | Emol
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Tomas Linch, El Mercurio
SANTIAGO.- La ex esposa de Alberto Nisman, Sandra Arroyo, relató cómo ha sido su vida y la de sus dos hijas tras la muerte del fiscal argentino y aseguró que cree que éste es el "hecho institucional más grave que ha sufrido Argentina desde el regreso a la democracia".

"Fue el peor año de nuestras vidas", afirmó la jueza trasandina en conversación con la revista Ya, donde también reiteró que no tiene dudas de que Nisman fue asesinado.

"Alberto Nisman fue víctima de homicidio. No tenemos dudas de eso, (...) no tengo dudas de que está vinculado a servicios de inteligencia", aseveró.

La esposa del fiscal que llevaba el caso del atentado a Asociación Mutal Iraelita Argentina (AMIA) y que fue encontrado muerto en enero de 2015, sostuvo que ella y su familia han sido víctimas de constantes amenazas desde que su marido denunció al gobierno de Cristina Fernández de encubrimiento.

"Él recibió mails de amenazas en el mes de agosto de 2012, en noviembre y febrero de 2013", afirmó, agregando que a aquello se sumó la instalación de programas espías en su computador y en el de su marido. Afirmó que hasta el día de hoy se siente insegura.

"Esto nos generó una crisis de confianza con la gente (...) Hubo una infinidad de campañas mediáticas tendientes a atacarnos", explicó y comentó que debieron despedir a todo el personal de servicio de su casa.

Asimismo, la jueza titular de los Juzgados Federales en lo Criminal y Correccional N°1, describió que durante el último año, tras la muerte del fiscal, sufrió dos accidentes además de un desmayo por estrés, lo que la llevó a ser internada en un sanatorio.

"Todo se mantuvo en reserva porque mi cuñado no quería que en ese momento saliera que estaba mal", agregó.

Finalmente, enfatizó que está claro que detrás de todas aquellas campañas de desprestigio y dificultades, estaba el anterior Gobierno kirchenerista.

Sin embargo, sostuvo que respecto a lo acontecido ese fatídico 18 de enero en que murió Nisman, no está en condiciones de afirmar ni descartar nada.

"Muchos dicen 'esto fue una orden de la entonces Presidenta, lo mandó a matar'. Yo no lo sé, tampoco lo descarto. Yo soy juez y tengo que ser cuidadosa. Si no hay pruebas, no puedo entrar a responsabilizar gente", aclaró.
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