La cuarta jornada de la sexagésima primera versión del Festival de Viña del Mar fue una de las más tranquilas en cuanto al ingreso del público a la Quinta Vergara y las escasas manifestaciones que se registraron en el exterior del recinto.
Desde en medio del público, María Luisa Godoy y Martín Cárcamo anunciaron la presentación de Pablo Alborán, que llegó a la tarima viñamarina en medio de su tour "Prometo 2020".
"Buenas noches Viña", dijo el español mientras entonaba "No vaya a ser" mediante over playback, técnica que consiste en cantar sobre una pista de respaldo. Y siguió su presentación con "Pasos de cero", "La escalera", "Dónde está el amor" y otros éxitos.
Fue a los 20 minutos de show y antes de dar voz a "Tanto", que se tomó un par de segundos para agradecer al público que hace 10 años lo ayudó a impulsar la internacionalización de su fama.
"Desde que vine a Viña por primera vez, hiciste que mi carrera diera un salto", expresó el baladista.
Los primeros gritos del público para entregarle la Gaviota de Plata se escucharon a los 35 minutos de presentación, pero el artista continuó con temas como "La llave" y "Tu refugio". En tanto, tuvo tiempo para agradecer a su baterista, David López, antes de continuar con "Boca de Hule", tema colaborativo con Alejandro Sanz.
La Quinta Vergara siguió coreando "Tabú", justo antes de que tras 55 minutos de show se le entregara la Gaviota de Plata. Después de recibir el reconocimiento del público, el oriundo de Málaga cantó "Solamente tú" y "Prometo".
"Esto va a ser un lujo, que va a quedar en corazón de la Quinta Vergara", dijo Martín Cárcamo, mientras Alborán se sentaba al piano y en forma de canto agradecía a los asistentes: "Viña del Mar no desaparezcas de mi vida, porque sin ti no tiene sentido, yo me muero si tú no estás en mí".
Crédito: El Mercurio.
Luego vino la entrega de la Gaviota de Oro, mientras un público mayoritariamente femenino decía "se lo merece". Y siendo el primer artista sin manifestarse respecto al contexto social que vive Chile, se despidió de escena con "Éxtasis" y "Vívela".
Fusión Humor: El cuarteto que hizo reír y despertó al "Monstruo"
Con una obertura relacionada al estallido social, los humoristas
Bodoque, Cebolla, Rulo y León comenzaron una rutina de chistes cortos que rápidamente comenzaron a sacar las risas de los asistentes.
Fue durante los primeros 20 minutos del show, mientras realizaban bromas relacionadas a la marihuana y de índole sexual, que tu
vieron el primer impasse con el sonido que llevó a la galería a reclamar por la falta de audio en el sector izquierdo.Luego y a lo largo de un total de 70 minutos, "Fusión Humor"
continuó con improvisación, rapeo de consignas sociales y largos momentos de interacción con el público.
Tras 10 años de rutinas en las calles de Viña del Mar, se cumplió el sueño de los humoristas callejeros y pasada la hora de show se le entregó la Gaviota de Plata y la de Oro. Y a pesar que María Luisa Godoy dijo que seguirían en el escenario, se decidió mandar a pausa.
Esto provocó el despertar del "Monstruo" de la Quinta Vergara, que comenzó a pifiar a los animadores quienes se mostraron nerviosos y pidieron respeto para las competencias Internacional y Folclórica, que finalmente se realizaron en medio de fuertes abucheos.
Momento de pifias. Crédito: El Mercurio.
Romanticismo argentino: Luciano Pereyra
La puesta en escena de Luciano Pereyra logró apaciguar las pifias que se habían generado tras la salida de "Fusión Humor", y el público comenzó a disfrutar de clásicos como "Quédate conmigo", "Sin testigos" y "Enséñame a vivir sin ti".
A la media hora de show, el trasandino recibió la Gaviota de Plata, y continuó sobre la tarima más famosa de Chile con éxitos como "Perdóname" y "Porque aún te amo". Diez minutos más tarde fue reconocido con la Gaviota de Oro.
"Me alegro mucho y celebro cuando un pueblo sale a luchar por lo que necesita", dijo Pereyra tras recibir los galardones, y antes de entonar "Que suerte tiene él" y "Como tú" que cerraron su presentación en Viña del Mar.
